Prioridades

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~Alacante (mansión Lightwood)~

Catarina }{

Ahora es la fiesta de las bodas. Todos están presentes, la manada de Luke, algunos vampiros, brujos y unas cuantas hadas, también algunas de las familias más influyentes de los nefilim. La mansión fue decorada con globos dorados y azules, rosas rojas, hortensias azules y banderines con el símbolo Lightwood y Herondale. Los nuevos esposos están en la mesa central acompañados de sus padres. Uno pensaría que Luke entregaría a Clary, pero por no ser su padre eso no fue posible.

–Toma pequeño –ofrezco una cucharada llena de papilla de mango y Magnus la recibe con gusto.

Él estuvo con Aline y Alec con Helen durante la ceremonia, las cuales se sorprendieron bastante cuando los vieron, pero al recordarles a Andreu lo aceptaron... o algo así.

–¿Catarina?

No puedo creerlo, es Lou, un vampiro escocés con el que mantuve una relación hace mucho.

–Lou, ¿qué haces aquí?

–Te vi y quería acercarme a saludar. Hola.

Se acerca y toma asiento en mi mesa vacía, todos están en la pista de baile o el jardín. Lou viste un traje de etiqueta con una típica falda a cuadros verdes y rojos. Es de tez clara con cabello oscuro y ojos miel.

–¿Y este pequeño? –pregunta mirando a Magnus.

–Oh, él es Magnus. Magnus, te presento a Lou.

Magnus inclina la cabeza, como buscando un mejor ángulo y después sonríe.

–Lo, linda.

–Lindo –corrige en automático.

–La falda lo despista –defiendo a mi hijo.

–Como a todo el mundo –Lou parece resignado–. Dime, Catarina, ¿cómo has estado?

–Muy bien. Ahora vivo en el Instituto de Nueva York, tengo un trabajo como enfermera general y cuido a mi hijo.

Lou mira a Magnus y después a mí.

–Sí, escuché que Magnus Bane fue una víctima de Andreu, y también que tú decidiste cuidarlo. Me alegro mucho por ti.

Lou es de los pocos que saben mi historia con Ephraim, de lo mucho que significó.

–Gracias –lo miro y recuerdo todo lo que pasamos, todos esos maravillosos momentos. Desvió la mirada para acomodar las arrugas imaginarias de mi vestido–. ¿Y qué te trae a una boda nefilim?

De improvisto se acerca quedando a centímetros de mi cara.

–Tal vez no sea el momento oportuno, pero quisiera que lo intentáramos otra vez.

–Lou... Lo siento, no creo estar lista para una relación. Tengo a Magnus –lo aparto con suavidad–. No puedo descuidarlo.

Lou se ve decepcionado, pero me sonríe de igual forma.

–Entiendo, primero los hijos. Pero ese pequeño crecerá y yo te estaré esperando, te aseguro que tengo todo el tiempo del mundo.

Con calma se levanta y aleja de la mesa perdiéndose entre la gente. Recuerdo que terminé con él porque me di cuenta que la relación comenzó a ponerse demasiado seria, así que inventé tener sentimientos por Ragnor y le pedí tiempo para dejarme aclarar mis ideas. Después de unos años tuve que excusarme con mi trabajo y más adelante los tiempos difíciles creados por el Círculo ayudaron. Pronto, no hubo que dar excusas porque le perdí el contacto. Saber que aun me quiere y aun le intereso... no me lo esperaba.
Miro a Magnus que extiende sus manos y yo gustosa lo cargo.

Malec ¿otra vez? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora