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–Ahora sí... –

Cierta cosmonauta hizo acto de presencia, llevando una mano a su frente en señal de saludo.

– Sargento Kie Hue Bo Ta a sus órdenes...–

–Vaya,  ya era hora– El molesto capitán torcía los ojos. 

El resto de la tripulación estaba en silencio, posando las miradas sobre la sargento, la cual no hacía más que quedarse callada y esperar a que le cayera encima la lluvia de reproches.

- Se puede saber por qué ha estado tan rara estos días?-

-Eh... 

- Yu jav bin absent olmost de joul güic... - El copiloto se le acercó para reclamar.

-Lo sé, Klinup, pero tenía que salir por mi cuenta o iban a sospechar-

-güat ar yu tolkin abaut?- 

- Es que fui a investigar un caso de posible abducción y suplantación de identidad.-

-si así se le llama a evadir tus obligaciones para ir a ver a un grupo de poetas mundanos...- El Doctor Huevoy dijo en un tono algo burlesco que generó molestia en la cosmonauta, la cual trataba de explicar a sus compañeros todo lo que estaba sucediendo.

-Escuchen, esto podría sonar muy descabellado pero después de ese reality en el cual estuve muy poco tiempo, no sé si lo recuerdan... El trovador ebrio y sus amigos se separaron y tardaron meses en volverse a juntar pero algo raro le pasa a uno de ellos. Tiene comportamientos  erráticos. Sospecho que el verdadero poeta debe estar recluido como rehén en algún otro planeta mientras que un alienígena ha tomado su lugar.-

Todos la miraron con incredulidad.

-Lo siento, no hay tiempo que perder, debo llevarme la nave-

-pero...-


Kie Hue Bo Ta se marchó sola en el eggnterprise en busca de evidencias para demostrar a todos que no estaba delirando. Voló hacia la televisora donde había visto a los poetahuevos. La nave no cabía en el estacionamiento, por lo que decidió dejarla frente al portón del edificio.

Se internó en dicho recinto, sin embargo no encontraba prueba alguna que confirmase su teoría.

Mientras revisaba las cámaras, escuchó llegar una patrulla seguida de una grúa.

El destellar de la torreta la cegó por un momento, sin embargo, estaba en sus cabales como para observar que la grúa iba a llevarse el eggnterprise.

- Por qué se están llevando mi nave?!!- Exclamó la sargento.

- Ni modo, güerita... - El oficial ponía un gesto de desdén. -Está prohibido estacionarse en esta zona, aparte no se permiten carrotes de ese tamaño-

-Pero... Esa nave es algo muy importante, no pueden llevársela...- Hurgó en sus bolsillos. -Nos podemos arreglar de otra manera, quiere? le doy una Sor Juanita-

-ah, con que sobornando a la autoridad, eh? sabe qué? me va a tener que acompañar-

_No... espere... - Protestó ella mientras era subida a la patrulla la cual se dirigía al ministerio público.


Más tarde, Kie Hue Vo Ta fue llevada a los separos. Mientras ésta esperaba su amparo, logró ver una cara conocida del otro lado de la sala. Una hueva castaña de larga trenza y atuendo de un estilo medieval había entrado al lugar, desesperada por reportar la supuesta desaparición de Tenorio, a quien no había visto desde que el reality terminó.

- Inés...!- Gritó la pelirroja, llamando su atención.

-¿Ahora qué?- Respondió la aludida, con hartazgo.

- Te acuerdas de mí?-

- La mera verdad no... -

- Bueno, eso no importa, quiero decirte que si me ayudas a salir de aquí yo puedo coadyuvar en tu búsqueda -

- ah si? y tú qué sabes? -

- No mucho pero tengo ciertas teorías-

- a ver, te escucho...-


.....




¿Qué nos pasó?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora