Capítulo 23

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Narra Hana

-está bien, entonces compraré esos fideos y no olvidaré la carne, en 20 minutos estaré ahí - contesto  a medida que cruzo de calle.  

Por suerte, hoy Jiyu no trabaja en su turno de noche, así que decidimos cenar juntas pero faltaban algunos ingredientes. Como estaba de paso, le dije que pasaría a un mini mercado. 

Mientras avanzaba logro captar a dos personas en una esquina que se mueven algo sospechosas. Tal vez son cosas mías.

"Hoy en día la gente es tan extraña".

Estando a una cuadra de distancia de mi destino veo a otras dos personas en la entrada del mercado. Ellos al voltear y dar cuenta de mi presencia comenzaron a caminar hacia mí.

Tenia razón algo andaba mal.

Camino con prisa intentando perderme entre las calles.

Una persona que viste de negro vuelve aparecer frente a mí. De alguna forma esa sensación de miedo, esa desesperación que sentí antes, en el secuestro, volvieron otra vez.

Mi corazón se siente agitado y aunque trato de mantener la calma presiento que no voy a salir de ésta.

Conté alrededor de 4 personas que están siguiéndome. He tratado de perderlos pero son muy hábiles, se mueven con mucha prisa.

Saco el celular y llamo a la primera persona que teclean mis dedos.

-Hana.

-Yuta.

-¿que sucede? - reconoció a la perfección que algo estaba pasando.

-hay 4 personas que están siguiéndome, no creo poder librarme de ellos parecen ser profesionales - mi voz no es clara pero hago lo posible en modular bien cada palabra.

-maldición - escucho que golpea algo. - ¿Pudiste ver algo especifico en ellos? -  pregunta intentado mantener la calma, sé que intenta analizar la situación.

-un tatuaje en su mano derecha. Cada uno de ellos tiene el mismo tatuaje. Es un circulo que le atraviesa una espada.

-intenta esconderte Hana, estamos localizando tu ubicación - hice lo que me pidió. - busca un lugar con gente.

-está bien - me dirijo a una calle transitada, al parecer hay una especie de festividad. La llamada sigue en su curso, y de fondo podía escuchar otras voces y alguna que otra queja de él.

-Yuta.

-dime.

-si algo llegara a pasar.

-Hana.

-si algo llegara a pasar trata de mantener la calma. Prometimos que enfrentaríamos cualquier cosa - una chica aparece bloqueando mi camino. Al ver su tatuaje en su mano derecha di cuenta de que forma parte de ese grupo. -te amo - prosigo con llamada.

-prometo que llegaré, te amo - contesta. En ese instante decido cortar la llamada.

-oh lamento tener que hacer esto - dice de repente. Es una chica alta, de tez blanca y rubia, no creo que sea coreana, no tiene rasgos orientales.
-¿te importaría ir hacia aquel callejón? - señala a un sector desolado de gente.
-tranquila ahí podemos hablar mejor o ¿quieres que muera gente inocente aquí? - nuestro entorno esta repleto de gente, de niños, ancianos.
No puedo pedir ayuda de nadie porque presiento que ellos no dudarían en matarlos.

Asiento a sus palabras y comenzamos a caminar hacia el callejón.

¿Qué sigue después?

Si voy y hago lo que ella me dice solo estoy facilitándole las cosas.

¡Esto es ridículo! no voy a ceder.

Mientras más nos alejábamos de la gente, intento tomar un poco de distancia con ella. Lo iba hacer, intentaré complicar un poco las cosas.

A simple vista ella no porta armas en comparación a los otros hombres que estaban siguiéndome. Puede que sea buena luchando cuerpo a cuerpo. Solo necesito comprobarlo.

Giro hacia ella y decido enfrentarla cara a cara. Y tal como lo supuse, tiene buenos reflejos. Esquivó mi golpe con gran facilidad. Doy otros golpes en su abdomen pero sólo bloquea mis movimientos. Al verla comienza a sonreír. 

-esto es divertido, al fin algo interesante - comienza a golpearme ésta vez ella, por suerte pude esquivarla y bloquear sus golpes. Los entrenamientos con los chicos, por fortuna, están dando sus frutos.

Sus movimientos son muy rápidos, sin dudas es una profesional. Me recuerda un poco a como se mueve Johnny, cuando entrené con él sus movimientos eran audaces, nunca duda solo lo hace hasta conseguirlo. Además se siente como si no lograras adivinar cuál es su próximo movimiento.

Un golpe logra dar en mi abdomen haciéndome caer en el duro asfalto.

Estoy exhausta, pero siento que puedo seguir.

Saco rápidamente en unos de los bolsillos de mi pantalón un pequeño cuchillo muy afilado.

Me levanto y ataco sin pensarlo, ella logra esquivarme pero para mi sorpresa logro rosar la hoja del cuchillo en su antebrazo.

-vaya, me sorprendes aun más - me mira seria pero después volvió a sonreír descaradamente como antes.

Sigo atacando, moviéndome con rapidez pero mi vista y mis sentidos comienzan a fallarme. Caigo de rodillas intentando regular mi respiración. Me siento muy cansada. Pero es extraño, no suele cansarme tan rápido.

Algo anda mal.

-incluso me sorprende lo mucho que has aguantado - se agacha a mi altura. -eres fuerte - vuelve a sonreír.
-pero no te has dado cuenta del rose de mi cuchillo, en él tenía un líquido que comienza a debilitar a la persona lentamente, es parecido a un veneno pero en este caso te necesito con vida, así que no te preocupes.

Mis sentidos poco a poco se vuelven más vulnerables, ya no tengo control de mi cuerpo. De lejos comienzo a ver algunas sombras que se acercan hacia nosotras. 

En segundos todo se vuelve en un profunda oscuridad...

Narra Yuta

Salimos con prisa hacia Seúl en nuestro avión privado. Dada la ultima ubicación de Hana, es posible que esté en aquella ciudad. 

¡Maldición! ¡¿Quién estará detrás de todo esto?! Quien haya sido se movió sigilosamente. Y si son esas personas, que con la descripción que me dio Hana creo saber quienes pueden llegar a ser, estamos en problema. Esos sicarios trabajan para Takeshi.

Los chicos están moviéndose en Seúl. Taeyong y Johnny están a cargo. Lucas esta ayudándonos también y asombrosamente Ten está con nosotros.

Trato de mantenerme enfocado pero no puedo. Si algo le llegara a suceder no me lo perdonaría. 

Mi teléfono comienza a sonar. Un número desconocido se vislumbra en la pantalla.

-Nakamoto - esa voz.

-maldito.

Lo escucho reír.

-yo que tú cuidaría mis palabras.

-te metiste con la persona equivocada, si te encuentro no dudaré en matarte - amenazo. Jiro se encuentra expectante a mi lado, siento su mirada encima de mí. 

-te veo en Namyangju en el templo Sagari. Conoces el lugar. Eso sí, debes estar solo, si veo que estás con alguien no dudaré en matarla y sabes que soy capaz.

-déjame escucharla.

Mi mano duele al ejercer presión en ella. Pero nada se compara al dolor y opresión que siento en mi pecho.

"Necesito saber si está bien"

-pronto podrás verla - corta la llamada. 

La acumulación de frustración e ira me invaden en cuestión de segundos, lo que genera que estrelle el aparato al suelo perdiéndolo en alguna parte del avión.

El maldito solo quiere jugar conmigo. 

Hana por favor... sé fuerte...

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