Capítulo 5

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Narra Yuta

- Aquí es – confirmó Taeyong. Asentí para comenzar a prepararme. Acabamos de reunirnos en nuestro punto de encuentro; un galpón abandonado en lejanía a la ciudad.

Camino a pasos decididos y ahí lo encontramos Un sujeto de unos 35 años, ex miembro de una de las mafias que trabaja aquí en Corea.

Lo mantuvimos atado en una silla, con una manta negra que cubre su rostro para descartar todo rastro. Sin embargo, éste se estaba impacientando, haciendo preguntas al azar esperando que alguno de nosotros hablara.

Di la señal a Jungwoo para que retirara la manta y así comenzar con el interrogatorio. 

Sólo yo puedo hacer las preguntas.

Comencé a caminar lentamente a su alrededor, éste me mira asustado tratando de ver por debajo de mi máscara. Gracias a eso nadie sabe acerca de nuestras verdaderas identidades. Somos muy cuidadosos con cada movimiento que llevamos a cabo.

Mi grupo observa atentamente lo que pretende hacer el sujeto.

-por favor no me maten – comenzó a hablar nuevamente – puedo darles dinero, todo lo que quieran – enfatiza intentando llegar a un acuerdo. Típico de ellos.

-¿Dinero? No me interesa – paré mis pasos quedando frente a él.  – si te entrego a la policía ya me darían mucho dinero pero ¿Cómo les explicarás la clase de persona que eres? Terminaste con la vida de muchas personas sin justificación ¿Cómo harás para que sus familias encuentren consuelo?  – abrió sus ojos con gran asombro.

-yo, yo... - habló nervioso – no tienen pruebas, no pueden comprobarlo.

Di la señal hacia Johnny para que comience con la tortura. Aunque en este caso será leve, quiero terminar cuanto antes con esto. Mi compañero se acercó y comenzó a sacar algunas herramientas de su bolso.

Cuando quiero, en verdad divertirme, suelo alargar las torturas pero hoy no es el caso. Tengo prisa y salí sin desayunar. Apreciaría en estos momentos un café, eso logra alegrar todas mis mañanas.

-¿Qué hacen? – comienza a mirar cada herramienta poniéndose cada vez más temeroso.

-¿crees que somos idiotas? Conocemos tu horrendo historial, prácticamente eres una rata inmunda – me siento en uno de los bancos. – ahora dime hacia donde enviaste la mercadería que te entregaron – éste sujeto dejó de pertenecer a su grupo desde que comenzó a robar. Hace unas semanas le dieron una mercadería grande para entregar pero resultó ser un fracaso la misión. No había llegado nada.

Su grupo prometió hacerse cargo pero el idiota sabe borrarse muy bien del mapa. Afortunadamente para nosotros eso no es problema porque podemos encontrar a toda rata en un solo día.

-lo envié a donde me dijeron – afirma.

Bien, no estaba cooperando y mi paciencia tiene un límite.

Chasqueo los dedos como señal para Johnny. Este agarró con firmeza una de las manos del sujeto y lo afirmó en la silla para que no lograra moverse. Segundos después comenzó a amputar uno de sus dedos.

Solo se podía escuchar los gritos de éste sujeto.

Cuando Johnny terminó por amputar dos dedos se detuvo esperando nuevas órdenes.

-y bien ¿Dónde lo enviaste? – vuelvo a preguntar.

-¡¡por favor!! Les suplico piedad, tengo mucho dinero, además puedo entregarle a mi hija. ¡Tengo una hija!

""Piedad" la palabra que más odio"

Ya fastidiado me saco la máscara acomodando algunos mechones de mi cabello. El sujeto me observaba con miedo y curiosidad tratando de reconocerme. Pero nadie conoce mi verdadera identidad. 

"Your Smile"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora