Cap 28: Regreso

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P.O.V ROUSE

La luz que entraba por la ventana la despertó, se sentó en la cama desconocida bruscamente, al hacerlo sintió un dolor agudo a un lado de su abdomen.

-Tranquila, harás que la herida vuelva a sangrar- La mujer castaña que la había ayudado se encontraba sentada al lado de una mesa mientras pelaba algunas verduras- Puedes seguir durmiendo si quieres.

"¿Dónde estoy?"

-No, estoy bien. Gracias

-Mi nombre es Ester, vivo aquí junto a mi esposo Stefan- dejó de hacer lo que estaba haciendo para acercarse a ella- No sé si lo recuerdas, pero ayer te encontré perdida en el bosque mal herida, ¿Sabes lo qué te pasó?

- Si... - se recostó en la cabecera de la cama- Siento si les causé algún problema, pero estoy realmente agradecida de que me ayudaran

-No tienes que agradecernos por ello- se sentó a un lado de la cama- Stefan me comentó que ayer a la noche dos hombres pasaron por aquí preguntando si no habíamos visto a una joven de cabello blanco y ojos azules.

-¿Sabes quién eran o como lucían?

-Dijo que uno de ellos era el Duque Van Helssen

Los ojos se le llenaron de lágrimas al escuchar sus palabras- ¡¿Saben a dónde fue o si sigue en la zona?!

-Tranquila- sus manos fueron a los hombros de la peliblanca- Sí, Stefan salió a buscarlo en cuento pudo. Solo esperemos que pueda encontrarlo, sino cuando te sientas mejor trataremos de llevarte a tu hogar

Se sintió aliviada, por fin sentía un poco de tranquilidad, aún así no bajó la guardia. Cada vez que llegaba este sentimiento siempre pasaba algo que lo arruinaba, temía que esta vez pasara algo similar.

-Por cierto, ¿Cómo se llama?

-Siento no haberme presentado antes, Soy Rouse Beckham

-¿Es hija del Conde Beckham? He oído hablar de él y la Santa Diana

-Sí así es, ellos son mis padres- unió sus manos al ponerse algo nerviosa

-Entiendo. Ahora deberías de seguir descansando, te despertaré cuando el almuerzo esté listo- Ester se puso de pie para volver a su antiguo asiento.

Al bajar su mirada se encontró con sus muñecas vendadas- ¿Curaron mis heridas?

-Sí, tus muñecas, tobillos y abdomen estaban lastimados. También me tomé la libertad de cambiarte de ropa, espero que no te haya molestado

-Para nada, no tienes idea de lo agradecida que estoy con ustedes- su mirada se detuvo en el paisaje que veía a través de la ventana de la habitación- ¿Qué tan lejos estamos de la capital?

-Unos 150km- continuó pelando verduras- Estabas dentro del bosque a unos 10km de aquí, había salido a buscar algunas hierbas cuando te encontré

"Que idiota, me alejé en vez de acercarme a la capital"

Sin saber que más decir terminó por volver a acostarse en la cama. Los minutos pasaban mientras pensaba en que debería hacer a continuación, lo mejor sería esperar a que le esposo de Ester regresara.

-¿Puedo hacerle una pregunta?- Ester se encontraba preparando el almuerzo en una gran olla- No tiene que responder si no quiere

-No, tranquila. Puedes preguntar- movió la cabeza para observarla.

- ¿Usted estaba huyendo?- se detuvo para mirarla a los ojos- Quiero decir, no puedo imaginarme otra situación por su estado

No respondió enseguida- Sí, fui secuestrada hace dos noches, fui llevada a una cabaña dentro del bosque. Cuando me encontraste llevaba un día escapando de ellos, pero terminé por perderme al adentrarme al bosque.

La Dama MalditaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora