Stranger Things // La Tercera de los Hermanos Byers

XI. EL DEMOGORGON

Entramos en el bosque. Ellos no sabían lo que buscaban; yo sabía que tenía que encontrar algún modo de entrar al Mundo del Revés. Nancy llevaba la pistola, Jonathan el bate, y yo... pues una linterna, y mi walkie en la mochila por si hacía falta llamar desesperadamente a Ce.

Nancy y Jonathan hablaban. Yo me mantenía al margen, caminando unos metros por detrás, para no molestar en la conversación. Hasta que empezaron a pelear. Les dejé a su rollo un rato más, hasta que los gritos comenzaron a subir de intensidad.

-¡Eh, ya vale! - grité, poniéndome en el medio -. No estuvo bien lo que hizo Steve, no había necesidad de romper la cámara. Y tampoco estuvo bien lo que hiciste tú, Jonathan. No puedes sacarle fotos a la gente sin permiso y, lo que es peor, sin que lo sepan.

-¡Steve tenía todo el derecho a cabrearse! - replicó Nancy.

-Vale, está bien, ¿pero tiene que caerme bien por eso? - preguntó Jonathan.

-No.

-Escucha, no te lo tomes a mal, ¿vale? No me cae bien mucha gente. Él forma parte de la mayoría.

-¿Sabes? Lo cierto es que empezabas a caerme bien.

-¿Sí?

-Sí. Sí, pensaba: "Jonathan Byers, puede que no sea el pirado pretencioso que dicen todos".

-Tú también empezabas a caerme bien. Pensaba: "Nancy Wheeler, no es otra chica de barrio bueno que cree que se rebela haciendo lo mismo que cualquier otra chica de barrio bueno hasta que supere esa fase y se case con un antiguo atleta que ahora es vendedor y vivan su aburrida vida en una calle sin salida..."

-¡Jonathan! - chillé. Él se calló, y los dos me miraron -. ¡¿Podéis dejar las discusiones para cuando acabemos?! Muchas gracias.

Conseguí que siguiéramos el camino aunque ellos ya no hablaban e iban distanciados, manteniéndome a mí por el medio como si yo fuera lo único que les impedía empezar a gritarse nuevamente.

Acabó cayendo la noche. Seguíamos andando, en completo silencio, hasta que oí un ruido y me frené en seco.

-¿T/n, qué pasa? - preguntó Jonathan.

-He oído un ruido. ¿Lo oís?

-Sí - respondió Nancy.

-Viene de allí - señalé, antes de empezar a correr en esa dirección.

-¡T/n, espera! - exclamó mi hermano a mis espaldas.

Pero yo no esperé. Nancy me seguía pisándome los talones, Jonathan iba algo más atrás. En mi camino, tropecé con algo y me caí al suelo.

-¡T/n!

Nancy se agachó a mi lado para ver si me había hecho daño. Delante de nosotras había un pobre ciervo herido. Jonathan nos alcanzó.

-Pobrecito, lo han atropellado - dijo Nancy.

-No podemos dejarlo aquí tirado, tenemos que ayudarlo - pedí, levantándome. Nancy siguió agachada.

-No podemos hacer nada... más que acabar con su sufrimiento - decidió Nancy, y levantó la pistola.

Cerré los ojos. Volví a abrirlos al no oír ningún disparo.

-Ya lo hago yo - se ofreció Jonathan.

Nancy le dio la pistola. Los dos se levantaron. Jonathan apuntó y yo me cubrí los ojos con las manos, sin dejar de mirar. Pero nunca llegó a disparar. Algo arrastró al ciervo hacia atrás hasta hacerlo desaparecer en la oscuridad. Los tres dimos un paso hacia atrás, sorprendidos.

-¿Qué ha sido eso? - preguntó Nancy.

-El Demogorgon - susurré, como si pudiera oírnos.

Seguimos un rastro de sangre hasta que, de la nada, desapareció. No había ni rastro del animal.

Buscando más rastro, me acerqué a un hueco en un árbol. Dentro del tronco continuaba la sangre. Lo cubría una especie de tela gelatinosa, supuse que algo del árbol, aunque cabía una pequeña posibilidad de que acabase de encontrar lo que buscaba.

Me agaché para pasar.

-¿A dónde vas? - preguntó Nancy, que se agachó detrás de mí.

No respondí y entré. Nancy me siguió. Me levanté, con la linterna en la mano. Seguíamos en el bosque, o al menos eso parecía, porque... porque allí todo era oscuro, frío, vacío... del revés.

-No me jodas - mascullé.

Las linternas fallaban, parpadeando irregularmente. Avancé un poco, con la esperanza de encontrar a Will y acabar con todo. Un par de pasos después, me quedé paralizada apuntando con la linterna a aquel monstruo que comía tranquilamente al ciervo de antes. Apuntando al Demogorgon.

Nancy, que también lo estaba viendo, me tocó el hombro. Me giré para verla, y ella me hizo un gesto para que la siguiera hacia atrás. Empezamos a caminar, dando pasos pequeños, rezando por no llamar su atención, sin apartar la vista de la criatura. Hasta que Nancy pisó una rama seca. Me recorrió un escalofrío y el Demogorgon se giró, alertado por el ruido. Abrió una boca repleta de dientes que le cubría toda la cara y que, igual en otro momento, habría comparado con una flor, y lanzó un rugido aterrador.

Chillé. Nancy me imitó. Yo no podía reaccionar, pero Nancy me dio la mano y empezó a correr, tirando de mí. Podía oír al Demogorgon a nuestra espalda y, por un momento, me pregunté si aquel sería el final.

-¡Jonathan! - gritó Nancy.

-¡Jonathan! - repetí.

-¡Nancy! ¡T/n! ¡T/n!

Oímos su voz, pero claramente él no estaba allí. Claro que no. Nosotras estábamos en el otro lado.

-¡Jonathan! - siguió chillando Nancy.

-¡Seguid mi voz! ¡T/n! ¡Nancy!

-¡Tenemos que volver a la entrada! ¡Al árbol! - le dije a Nancy.

Seguimos corriendo, gritando el nombre de mi hermano y pidiendo ayuda, mientras él, desesperado, trataba de ayudarnos sin saber muy bien cómo. Logramos volver a la entrada, no sé ni cómo.

Me agaché para pasar. Pasé mi mano.

-¡Date prisa! - me pidió Nancy.

Eso hice. Jonathan tiró de mí del otro lado para ayudarme a salir. En cuanto estuve fuera, hizo lo mismo con Nancy. Ambos cayeron al suelo y se abrazaron. Nancy lloraba. A mí me caían las lágrimas también, y mi corazón iba a mil por hora. Me temblaba todo el cuerpo y no lograba ponerme de pie. Jonathan estiró el brazo y me incluyó en el abrazo.

-Tranquilas - susurró -. Ya está. Ya acabó todo.

Intentaba tranquilizarnos. Igual para ella estaba funcionando, pero para mí apenas. Porque sabía que aquello no había acabado.

Aquello acababa de empezar.

Hola... pues al parecer esto de empezar una nueva historia no era una buena idea. Porque ahora ni avanzo con esta ni continúo con la de la casa de papel (está en mi perfil, pásate ;D). Pero no pasa nada, algún día acabaré con esto y con lo otro y todos seremos felices, sobre todo yo.
Pregunta del capítulo: ¿pareja canon favorita?
Mi respuesta: es difícil elegir, pero fuera de todas las parejas típicas, Joyce y Hopper van a ser siempre mis preferidos, amo la pareja que hacen.