V. TABLEROS Y LUCES

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Bajamos al sótano, donde nos esperaba Once, con algo de comida para ella. Jugaba con el walkie de Mike.

-No hay mayores - dijo Mike -. Solo nosotros con estofado de carne.

Ce miró a Dustin y Lucas.

-Tranquila, no se chivarán de que estás aquí - la tranquilicé.

-Lo prometen - añadió Mike -. ¿Verdad?

-No te habríamos cabreado de saber que tenías superpoderes - dijo Dustin.

Golpeé a Dustin con una patada en la pierna. Él se quejó.

-Lo que quiere decir Dustin es que estaban... asustados - se inventó Mike -. Antes. Nada más.

-Es que queremos encontrar a nuestro amigo - señaló Lucas.

-¿Amigo? - repitió ella.

-Sí, amigo, Will.

-¿Qué es amigo?

-¿Nunca has tenido un amigo? - pregunté. Ella no contestó -. Un amigo es alguien por quien harías cualquier cosa. Es alguien con quien te diviertes y te ríes, o te pones triste y lloras. Es alguien que siempre está ahí para ti sí lo necesitas, y para el que tú también estás. Es alguien con quien compartes. Es alguien que, en cierto modo, da sentido a tu vida. Y es alguien a quien le cuentas cosas, que los padres no saben, y él lo mantiene en secreto hasta el final.

-Porque los amigos siempre cumplen sus promesas - dijo Mike.

Todos asentimos.

Tiempo más tarde, Once se sentó en la mesa en la que estaba el tablero de Dragones y mazmorras. Apoyó las manos en él y cerró los ojos. Nos acercamos y ella volvió a abrirlos. Cogió la figura que mi hermano siempre usaba.

-Will - dijo.

-Superpoderes - susurró Dustin.

-¿Cómo sabes que ese es el personaje de Will? - pregunté.

-¿Le has visto? - preguntó a su vez Mike, sentándose a su lado -. ¿En el Bosque Negro? ¿Sabes dónde está?

Como única respuesta, Ce apartó las figuras con la mano, que cayeron al suelo, y dio la vuelta al tablero. Entonces, volvió a poner encima la figura de Will.

-No lo entiendo - dijo Mike, hablando por todos nosotros.

-Esconde - respondió ella.

-¿Will se ha escondido? - repetí. Ella asintió -. ¿De los hombres malos? - negó -. ¿De quién?

Ce cogió otra figura y la puso en el tablero junto a la de Will. El corazón me dio un salto en el pecho y casi me caigo de espaldas: era la figura del Demogorgon.

Volví a casa. Saludé a mamá y a Jonathan y me fui directamente a dormir. Pero no pude pegar ojo en toda la noche.

Me devolvió a la realidad la voz de mi madre, hablando con... ¿decía Will? Salí corriendo y entré en la habitación de Jonathan para despertarle, cosa que no hizo falta porque ya se había despertado.

-¿Qué hace mamá?

-No lo sé.

Ambos fuimos hasta la puerta y Jonathan abrió la puerta. Mamá estaba hablando a unas lámparas, pidiéndole a Will que "le dijera algo, que era ella".

-¿Mamá? - llamé, asustada por lo que estaba viendo.

Jonathan me pasó un brazo por la espalda y mamá nos miró. Nos hizo pasar y sentarnos con ella. Mi hermano me dio la mano y obedecimos.

Stranger Things // La Tercera de los Hermanos ByersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora