Stranger Things // La Tercera de los Hermanos Byers

VIII. ATRAPAR AL DEMOGORGON

Salimos corriendo del cuarto, cerrando la puerta a nuestras espaldas. No podía acabar de creerme lo que acababa de ver.

-Creo que encontré a Dart - dije, mirando a Dustin todo lo mal que pude, aún tratando de recuperar el aire.

-Lo siento.

-Te dije que debíamos librarnos de él. Es una especie de Demogorgon extraño, no lo sé, pero claramente no se puede quedar.

-Es una cría de Demogorgon.

-Tenemos que deshacernos de él.

-¿Cómo? Joder, joder, joder, ¡se acaba de comer a mi gato!

-Ya…

Nos quedamos así un rato, apoyados a la puerta, respirando pesadamente, con miedo, pero también con ganas de acabar con todo de una vez.

Las horas pasaron mientras pensábamos en qué hacer, no solo con Dart, sino también con el cadáver del gato que la señora Henderson se desesperaba más y más por no encontrar a medida que pasaba el tiempo.

-Llamaré a casa y me quedo esta noche - decidí -. Pero mañana solucionamos el problema.

Marqué el número después de pedir permiso a la madre de Dustin para quedarme allí; parecía demasiado ocupada con la búsqueda de su gato como para preocuparse por mí, así que solo agitó la mano como quitándole importancia a si me quedaba, me iba o me atropellaba un camión de camino a casa.

Marqué el número y esperé un par de tonos hasta que mamá contestó.

-¿Sí?

-Mamá, soy yo. ¿Estáis bien en casa?

-Sí, claro, ¿por qué? ¿Hay algún problema?

-Es que me preguntaba si podría pasar la noche en casa de Dustin… si no me necesitas en casa, claro. ¿Cómo está Will?

-Está bien. Mike ha venido y se va a quedar a dormir, así que tú puedes quedarte en casa de Dustin si quieres, no te preocupes.

-Genial. Gracias, ma. Te quiero.

-Y yo a ti, cariño.

Colgué y fui de nuevo a junto de Dustin. Con la excusa de que estaba yo, ambos dormimos en el salón, evitando así la habitación en la que teníamos encerrado al Demogorgon antes conocido como D'Artagnan, o Dart para los amigos.

Aquella misma noche decidimos lo que haríamos, pero el cómo despistar a la madre de Dustin era un gran problema. Aquello fue resuelto en cuanto, a la mañana siguiente, nos dimos cuenta de que la señora Henderson estaba totalmente alterada por la búsqueda de Mews.

-Ya está, Dust. Haz que llamas por teléfono a alguien, y ese alguien te dice que ha visto al gato lejos de aquí. Que tu madre vaya a buscarlo.

-Buena idea, T/n. Eres la mejor.

Sonreí. Eso hicimos, y ella cayó en la trampa. Salió de casa en cuanto su hijo le dio la noticia, y nosotros nos pusimos manos a la obra.

Dustin se vistió como si fuese a jugar un partido de hockey mezclado con rugby, o algo así. Vamos, que con todo eso puesto caminaba como un pato mareado. Él abriría la puerta del dormitorio, por eso debía protegerse.

Dejamos un rastro de comida hasta el sótano. Me escondí en la caseta en la que guardaban las cosas del jardín, y esperé a que Dustin apareciera. Cuando él llegó corriendo, abrí la puerta y la cerré en cuanto entró. Allí esperamos en silencio, rezando porque siguiera la trampa, porque sino habría un Demogorgon suelto en Hawkins y eso no sería para nada bueno.

-¿Funcionará? - preguntó en voz baja.

-El plan es mío, claro que funcionará - respondí, no muy segura, pero queriendo creer mis propias palabras.

Por fin, Dart apareció en nuestro campo de visión. Siguió la comida, pero, justo antes de entrar en el sótano, miró en nuestra dirección, asustándonos.

-Eh, ¿Dustin? Se está acercando… ¡Joder, se acerca!

Dustin respiró hondo, abrió la puerta y cargó contra el Demogorgon. Lo golpeó con el palo de hockey y lo mandó justo dentro del sótano. Me apresuré a coger cadenas y un candado para cerrar las puertas.

-Bien hecho.

-Gracias. Igualmente. Aunque lo he hecho todo yo.

-Mentira, sin mí no habrías tenido un plan. 

-He tenido que improvisar.

-Por eso te felicito.

-¿Y ahora qué?

-Pues deshacernos del gato y limpiar antes de que vuelva tu madre. Y por supuesto tenemos que encontrar ayuda.

-Encárgate tú de la ayuda. Yo voy con el gato.

-Menos mal, te lo iba a pedir, porque no pienso tocar eso.

Después de comer, llamé a la oficina del sheriff y pregunté por Hopper, pero nadie sabía dónde estaba.

Por otra parte, nadie respondía al walkie. Solo Erica, la hermana pequeña de Lucas, se dignó a responder por el walkie de su hermano para decirme que me callara la boca y dejara de molestar. Desde luego, aquella niña era todo un carácter. Si fuese más mayor y no pasase de nosotros, su ayuda podría venirnos muy bien para situaciones como aquella.

Incluso llamé a casa, pero de nuevo nadie respondió. Se había hecho tarde ya, el sol se había ocultado, y eso daba a nuestra misión anti-demogorgons un matiz todavía más tenebroso.

-Mierda, ¿y ahora qué hacemos? - preguntó Dustin, angustiado al ver que nadie respondía.

Llamaron al timbre antes de que pudiera responder. Pensé que sería la madre de Dustin, pero al abrir la puerta me encontré con el mismísimo Steve Harrington. Él no pareció sorprenderse por verme aún allí.

-¿Steve? ¿Qué haces aquí?

-Quería verte. No estabas en casa, así que supuse que estarías aquí todavía.

-¿Querías verme? ¿Para qué?

Se encogió de hombros y sonrió.

-No lo sé. Para… para charlar.

-Muy bien, podemos charlar. Pero, ya que has venido hasta aquí, igual podrías ayudarnos con una cosita…

-Lo que necesites.

-¿Recuerdas al Demogorgon de mi casa, el año pasado?

-Sí.

-Bueno, pues…

-Joder, no. ¿Otro de esos?

-Más pequeño.

-¿Estáis seguros de que no es otra cosa? ¿Un lagarto quizá?

-Steve, se le abrió la cara y se comió al gato de Dustin.

-Ya. Entiendo. Joder.

-Este es una cría de Demogorgon - intervino Dustin -. Se llama Dart.

-¿Aun encima tiene nombre? - preguntó Steve.

-Larga historia.

-Esperad aquí - dijo, y salió de nuevo.

Me asomé a la puerta para ver qué hacía. Abrió el maletero de su coche y sacó un bate con clavos que yo ya conocía. Sonreí por el hecho de que hubiera guardado aquello de la última vez; supongo que era un buen recuerdo de la primera vez que bateó la cabeza de un monstruo.

Lo invitamos a pasar y fuimos hasta el patio para mostrarle a qué nos enfrentábamos.

Como siempre, muchas gracias por leer♡