TRAS EL TELÓN - MITSUYA

Capítulo 7

El timbre de la casa sonó y una estampida se escuchaba llegar a la puerta, las hermanas Mitsuya esperaron en la entrada a que su hermano abriera porque ellas lo tenían prohibido.

-¡HANABI!- abrazaron sus piernas cuando la vieron.

-¿Me esperabais?- se agachó para que le dieran un beso.

-Bienvenida un día más- saludó Takashi a medio vestir. Pasaron dentro y sacó la revista, pero no le dio tiempo a entregarla porque ya se la habían quitado y se habían encerrado con ella en la habitación para sacar las pegatinas.

-¿Te ayudo?

-Estoy nervioso- se dirigieron a su cuarto, cogiendo la parte de arriba para ponérsela. Porque sí, estaba desnudo en esa parte, y Hanabi hacía todo lo que podía para no morderse el labio y desviar los ojos.

-¿Por qué? ¿Son fuertes?- cerró la puerta para que las niñas no escucharan, pues a Mitsuya no le gustaba la idea de explicarles que se pegaba con gente, no quería que lo imitaran ni que pensaran mal de él.

-Somos menos, algunos todavía no se han recuperado de la anterior.

-¿Y las chicas?

-Tres ya han dicho que sí, de las otras no sé nada- se abrochó los botones.

-¿Y esas tres van a estar hoy?- Hanabi cogió las cintas de oficial.

-No, sería muy pronto.

-Mitsuya- hizo que la mirase -hace tiempo que lo estás pensando, ¿por qué no abandonas? Esto ya no te llena, estás por estar.

-Porque para Draken y Mikey significa mucho y no puedo dejarlos.

-Habla con ellos, igual están en la misma situación que tú- envolvió el cuerpo de su mejor amigo y ató el nudo en la espalda -pero aquí estaré esperando las veces que hagan falta, lo sabes.

-No sé qué haría sin ti- se dio la vuelta y quedaron de frente -muchas gracias por todo- le apartó un pelito que tenía delante del ojo -si todavía hago estas locuras es porque sé que vas a estar cuando vuelva para cuidarme- sonrieron aún con la mano en su mejilla -deberías decirme que no alguna vez para dejarme madurar.

-No puedes madurar más.

Bufó divertido -ya te digo que sí, todavía me faltan cosas por hacer- movió las cejas para que entendiera a qué se refería -también puedes ayudarme en eso si quieres.

-Sí a todo.

-Menos al divorcio.

Solo el susurro que vino de detrás de la puerta pudo desconcentrarlos del íntimo ambiente que habían creado después de haber mantenido el silencio por medio minuto mirándose a los ojos.

-Se van a casar- se escuchó una voz muy suave y emocionada.

Mitsuya sonrió con ternura -tengo que irme- apartó la mano y Hanabi le pasó la chaqueta para taparse la parte de arriba. Abrieron la puerta y la dejaron medio abierta unos segundos para que les dieran tiempo a huir sin ser vistas, porque ahí nadie había espiado a nadie.

Bajaron a la entrada y Mana y Luna saltaron del sofá para ir hacia ellos cuando los vieron pasar.

-¿Te vas?- preguntó Luna.

-Hakkai me ha pedido ayuda- se agachó para abrazarlas.

-¿Paara susz patasz largasz?- preguntó Mana.