TRAS EL TELÓN - MITSUYA

Capítulo 42

Tras una exhaustiva explicación sentados en una mesa de la biblioteca el alto no pudo ayudarla como había pensado, pero sí le abrió los ojos.

-Si te hubiese pedido ayuda y te hubieses negado hubiera podido ponerte en duda, pero has luchado por quienes quieres, poniéndote en peligro por ellos. Es mejor discutir por eso que discutir el por qué no lo hiciste. Ya lo has demostrado todo, si decide darle importancia es su responsabilidad, no puedes hacer nada contra eso.

Hanabi apoyó la frente en la mano con pesadez -eso no me excluye de mis otros compromisos.

-Tomaste la mejor decisión que creías.

Sonrió débil -eso también lo pudo decir Hitler.

-Al contrario de él lo hacías para ayudar, no para destacar. Tus intenciones nunca fueron vanas. Y a lo de sus hermanas debería darte las gracias, eran un blanco fácil y tú estuviste ahí para defenderlas del mismo modo en el que le salvas el culo a él y a los otros.

-Eso también es irrelevante respecto a ocultarle que mi primo era su amigo.

-No vas a tener unas palabras reconfortantes sobre eso, sí te pasaste.

La joven se secó una pequeña lágrima que se quedó en su pestaña.

-Cuando mis padres murieron Mitsuya fue lo único que me quedó, era mi pilar. Los demás me empezaron a tratar distinto como si fuera a romperme, y lo único que necesitaba era olvidarme de lo que había pasado. Siguió tratándome como la niñata a la que le encantaba reír con él- pasó el pañuelo que le había ofrecido Kyo por las mejillas -para venir a esta escuela mi primo tuvo que irse porque no quedaban plazas libres, y cuando vi a Mitsuya en la entrada no me lo podía creer- sonrió avergonzada -Dios me estaba ofreciendo una mano amiga. Cuando Peyan me vio me contó lo que no sabía y le pedí que me guardara el secreto hasta que estuviera preparada.

-¿Preparada?

-Mi primo es muy impulsivo. No es malo pero le cuesta entender sus emociones, lo primero en lo que piensa siempre es en golpear y tenía miedo de que su reacción arruinara mi relación con Mitsuya porque no sabía qué amistad escogería. Y ese pequeño conflicto interno se iba haciendo más grande con el tiempo. Nunca estaré preparada para alejarme.

Kyo miró a la columna que tenía delante antes de formular la siguiente pregunta.

-¿Por qué crees que no te elegiría?

-En el fondo siempre creí que mi amistad le convenía. Con ellos se divertía, quedaba para hacer cosas, tiene un grupo, hacen planes- se volvió a secar con el papel -a mí me tenía en clase para ayudarle con el taller y para cuidar de sus hermanas cuando lo necesitara.

Pasó un brazo por su espalda para consolarla en su desdicha.

-Sois Mitsuya y Hanabi, vais a estar bien.

-Pero he hecho daño a todos por un deseo egoísta.

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Al anochecer Yuzuha y Hanabi hablaban de lo sucedido paseando por un puente tras salir del parque, era la última noche que se quedaba con los Shiba.

-He estado un día fuera y Termi ni se ha dignado a mirarme, parece que sabe lo que he hecho. Lo he abandonado y le ha dado igual, otro para quien no soy importante.

-Le ha cogido mucho cariño a Hakkai.

-Hablando de tu hermano, ¿te ha dicho algo?

-Ha quedado con los chicos, pero ni idea, Mitsuya no acostumbra a hablar de sus cosas.