NARRA MITSUYA
-Tengo que prepararme- susurró mientras le acariciaba la espalda.
-Espera- saqué pañuelos del bolsillo del pantalón y la ayudé a levantarse.
-Gracias.
Estaba tan avergonzada que tuve que dedicarme a recoger su uniforme para que no se sintiera observada, limpiándome yo mismo cuando se lo dejé en la silla para que no se sintiera presionada y se tomara el tiempo que necesitara hasta que estuviera lista. Y unos segundos después escuchamos que alguien la llamaba buscándola para el próximo acto.
-Dios, creo que llego tarde.
Se puso rápidamente el sujetador y la camisa y me agaché con la falda en la mano para que metiera los pies y poder ayudarla a ponérsela.
-Mete- le indiqué sonriendo, no se estaba dando cuenta de que iría sin ropa interior, otra vez.
Al estar dentro de la prenda la levanté hasta su cintura y me puse tras ella para subir la cremallera.
-¡¿HANABI?!- volvimos a escuchar.
-¡YA VA!- avisé nervioso -se está acercando- reí terminando de colocarla bien.
-Gracias- habló tímidamente sin poder mirarme.
-¿En serio?
-¿Qué?- miró por primera vez.
-Anda- bromeé -mira qué ojos más bonitos los que me miran.
-Bobo- susurró poniéndose el jersey, la ayudé con el cuello para que no se despeinara mucho -todavía ni te has abrochado el pantalón, no te has puesto la camisa, y hay una chica a punto de entrar paniqueada por encontrarme.
-Y se va a llevar una buena sorpresa- abrí los brazos sintiéndome un rey.
Me miró el torso con timidez y se dio la vuelta.
-¿Qué ha sido eso?
-¿El qué?
-Has rechazado mi cuerpo con la mirada.
-¿Qué dices?
-¿Ahora me llamas exagerado?
-¡No he dicho eso en ningún momento!
-¿Ahora me llamas mentiroso?
-¡¿Qué?!
No pude contener más la risa y desesperándose por mí caminó para irse.
-Espera- la agarré del brazo aunque no fuera el mejor momento -no quiero que te vayas dándole vueltas a la cabeza- miró al suelo y se sonrojó, coloqué la mano en su barbilla para que me mirara y le acaricié la mejilla.
-¡¿DÓNDE ESTÁ?!
-¡QUE YA VA!- aparté los brazos y cerré los puños muy estresado -mejor vete, pero luego no te escapas.
Se encorbó al primer paso y se detuvo gimiendo en bajo.
-¿Estás bien?- le acaricié la espalda esperando que me respondiera que sí.
-Duele.
-¿El qué?
-¿Tú qué crees?- podía notar el odio en sus ojos.
-Perdón- me rasqué la nuca.
-Deja de sonreír.
-Perdón también por eso- no podía estar más orgulloso -está claro que no te escapas jaja.
ESTÁS LEYENDO
TRAS EL TELÓN - MITSUYA
Fanfiction¿Qué pasaría si la mejor amiga de Mitsuya tuviera que lidiar con las nuevas integrantes de la ToMan? En una historia donde todo es predecible, nada es lo que parece.