Capítulo 41

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Draken llegó acelerado al grupo.

-¿Umiko? ¿Dónde está Umiko?

La rubia levantó la mano saliendo de la multitud.

-Aquí amor.

-Ven pequeña.

La estiró de la mano y la abrazo dejándole un pequeño beso en la frente, levantándole la cabeza desde el mentón para que le mirase.

-Necesito confiar que vas a ayudarme.

La ojiazul asintió y el alto buscó con la mirada a Chifuyu, pero su cuñado apenas se mantenía en pie.

-¡Kazutora!- el mejor amigo de la chica se acercó -llévatela.

Asintió nervioso y corrió con ella hasta llegar a la moto. Uno de los oponentes se acercó a Draken temeroso de tocarle el brazo y le entregó el teléfono, desde el otro lado Kisaki informaba que el próximo enfrentamiento sería el definitivo y que contarían con espectadores que ansiaban la derrota de la ToMan.

Mientras tanto Pah también se acercó al grupo y agarró a Hanabi para irse, pero Mitsuya la estiró del otro lado sin darse cuenta de lo que pasaba.

-¿Qué haces?- preguntó molesto.

Pah se dio la vuelta -nos vamos.

Los capitanes se miraron y la pecosa se quedó en medio intentando calmar el ambiente, todavía no le había contado nada a su primo.

-Salgamos de aquí como personas civilizadas por favor.

-¿Por qué estás agarrándola?

-Vámonos, hay que sacarla de aquí

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-Vámonos, hay que sacarla de aquí.

-Eso iba a hacer- respondió el rubio aún perdido.

Llegados a un punto muerto y alejados del resto los tres se miraron impacientes en un círculo incómodo.

-Seré la primera en hablar.

Mitsuya no podía relajar su expresión rabiosa.

-Habla- exigió el otro.

-No he sido del todo sincera con vosotros- jugó con sus dedos buscando inspiración y miró a Pachin -¿te acuerdas de ese mejor amigo del que siempre he hablado? pues- sus manos se alzaban en la dirección de Mitsuya.

Se encontraba confundido -¿qué?- lo miró -pero- le miró a ella -si- volvió a él -¿por qué no le dijiste que éramos amigos?

-No se lo dije, para él eras un anónimo... se acaba de enterar.

-¿Y por qué Peyan nunca lo dijo?

-¡PIENSA UN POCO JODER!- su amigo estalló -¡NOS HAN ESTADO MINTIENDO!

-A ver a ver- comenzó a moverse en su sitio -ninguno de los tres ha dicho nunca nada que os relacione, yo pensaba que vosotros ni habíais hablado y que a Peh solo le hablabas cuando coincidíais en algún lugar.

TRAS EL TELÓN - MITSUYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora