TRAS EL TELÓN - MITSUYA

Capítulo 16

-Sayuri.

-¿Qué?

-El problema de Peyan tiene corazón, nombre, y aparato reproductor femenino.

-Imbéciles- susurró -esos malditos disléxicos me dijeron que se llamaba Yasuri.

-¿Entonces lo sabías?

-Lo sospechaba.

-¿Y no me lo dijiste?

-No es un tema mío, no puedo contártelo- se quejó comiendo.

-Pensaba que nos contábamos todo.

-Yo también- acusó.

-¿Y eso qué quiere decir?

-Tú sabrás.

-¿Cómo que yo sabré? no empecemos así, dime qué pasa- pero me ignoraba, estaba molesto y no respondía -Mitsuya.

-No estás preparada para hablar del tema.

-¿Perdón?- fruncí el ceño -¿qué tema?

-Es igual- cambió de tema bebiendo su batido -¿por qué no me llamaste para que fuera a buscarte?

-Porque me llevó él- intenté con toda mi paciencia mantener la compostura -¿vas a decirme ya por qué te estás comportando como un puto imbécil?- pero no se me dio bien a pesar de intentarlo.

Dejó de comer, y apretando los puños se quedó mirando a la mesa, pero al no decir nada me fui enfadada sin conseguir que volviera a mirarme a la cara.

FLASHBACK

-Puedes quedarte a cenar si quieres, podemos pedir algo- lo invité a pasar después de aparcar la moto en mi entrada.

-No te preocupes, no tengo mucha hambre- Termi recibió contento a Peyan -esto sí que es un amigo- respondió acariciándole -y no como Pochi, el que siempre me muerde y me gruñe sin motivos.

-Pah es igual y no te supone ningún problema.

-Pero Pah es todos los días igual, y Pochi dependiendo de cómo lo esté llevando es insoportable- repasó lo que había dicho -o sea, como el dueño. Pero Pah no me muerde- lo dejé pasar -¿y tú qué tal con Mitsuya?

-Cena algo y te cuento.

-No tengo hambre.

-Entonces no hay nada que decir.

Bufó rendido y pasó -espero que haya algo interesante y no me digas lo de siempre.

-¿Lo de siempre?

-Lamentarte por no hacer nada y llorar porque no entiende tus sutiles- entrecomilló lo último -rechazos de besos y de todo que al parecer, según tú, significan un te quiero y un estoy enamorada de ti.

FIN DEL FLASHBACK

Sonó el timbre y fui a matemáticas. A no hacer nada, como siempre. Pero al menos hoy estaría perdiendo el tiempo en comerme la cabeza con lo que había pasado con Takashi en el comedor.

-Mitsuya, ¿está haciendo caso?

Le llamaron la atención y lo vi suspirar para tranquilizarse, fuera lo que fuera lo que le estaba abrumando lo seguía molestando, y dado que no era el día con el que poder mantener una conversación lo dejé pasar hasta que se recuperara y poder hablar algún otro día sobre lo ocurrido.