Capítulo 55, extra

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NARRA HANABI

-Joder.

El café me manchó la camisa cuando intenté agarrar las flores al vuelo cuando se me resbalaron.

-Odio estos termos.

Me subí al coche y me dirigí a la empresa de Takashi, así que no le di mucha importancia a la salpicadura porque podía cambiarme allí.

Mi trabajo quedaba en la otra zona de la ciudad pero no importaba, había terminado rápido y tras hacer unas gestiones quise darle una sorpresa a mi prometido. "Prometido", qué bien suena ¿verdad?

Agarré el ramo y pasé por la recepción mientras saludaba a todos los que me reconocían. Entré al ascensor y marqué el piso de su despacho sacando el móvil para hacer tiempo, y vi el mensaje que le había enviado hacía unas horas diciéndole que le echaba de menos pero no me había respondido.

Llegando a su pasillo vi a su secretaria atendiendo el teléfono con un montón de carpetas, nos saludamos con la mano para no entretenerla y llegando al final vi a Yasuda bastante estresada saliendo de allí.

-¿Cómo está?- pregunté mientras nos acercábamos.

-No sé qué decirte- contestó rodando los ojos y siguiendo su camino.

Me detuve pensativa, quizá tenía un mal día y no quería distracciones.

Menos mal que mi presencia le da igual porque toqué la puerta.

-SI NO ERES MI MUJER NO ENTRES.

Sonreí como idiota y abrí.

-¿Tu mujer?- alcé una ceja.

Levantó la vista del escritorio y se alegró bastante, dejó todo y fui hasta la silla para saludarlo.

-¿Qué?- me miró como si no se lo creyera -¿qué haces aquí?

-He salido antes y te he comprado esto.

Se lo entregué super nerviosa y las aceptó gustoso.

-¿O sea que ahora no estás allí?

Mi alegre rostro se volvió un poco extraña.

-¿Cómo?

-Es que te he enviado unas flores a tu oficina- explicó avergonzado.

-Oh- respondí sorprendida -pues ya las recibiré mañana, muchas gracias.

Me senté en su regazo y miré lo que había sobre su mesa.

-Las tiendas para los novios están siendo un fracaso.

-¿Qué dices?- fruncí el ceño removiendo todos los papeles -todo esto son encargos.

-Sí pero están pidiendo las cosas más horteras que se pueden imaginar, esto es horrible- se quejó enseñándome una muestra -mira este vestido; esa falda, ese escote, esa cola, las mangas no sé ni de dónde las ha sacado, y todo esto va a ir con mi nombre.

Me mordí la lengua y agarré el diseño -es un vestido curioso.

-Hanabi me está costando mucho dar el visto bueno a los sueños de algunas mujeres. Casi no hay pedidos decentes.

-¿Y en qué te afecta?

-En mi imagen- respondió tajante.

-Bueno- dejé la hoja -si no quieres crear estas cosas podrías mejorarlos para que el resultado final sea más aceptable, darles algunos consejos.

TRAS EL TELÓN - MITSUYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora