NARRA HANABI
-Joder.
El café me manchó la camisa cuando intenté agarrar las flores al vuelo cuando se me resbalaron.
-Odio estos termos.
Me subí al coche y me dirigí a la empresa de Takashi, así que no le di mucha importancia a la salpicadura porque podía cambiarme allí.
Mi trabajo quedaba en la otra zona de la ciudad pero no importaba, había terminado rápido y tras hacer unas gestiones quise darle una sorpresa a mi prometido. "Prometido", qué bien suena ¿verdad?
Agarré el ramo y pasé por la recepción mientras saludaba a todos los que me reconocían. Entré al ascensor y marqué el piso de su despacho sacando el móvil para hacer tiempo, y vi el mensaje que le había enviado hacía unas horas diciéndole que le echaba de menos pero no me había respondido.
Llegando a su pasillo vi a su secretaria atendiendo el teléfono con un montón de carpetas, nos saludamos con la mano para no entretenerla y llegando al final vi a Yasuda bastante estresada saliendo de allí.
-¿Cómo está?- pregunté mientras nos acercábamos.
-No sé qué decirte- contestó rodando los ojos y siguiendo su camino.
Me detuve pensativa, quizá tenía un mal día y no quería distracciones.
Menos mal que mi presencia le da igual porque toqué la puerta.
-SI NO ERES MI MUJER NO ENTRES.
Sonreí como idiota y abrí.
-¿Tu mujer?- alcé una ceja.
Levantó la vista del escritorio y se alegró bastante, dejó todo y fui hasta la silla para saludarlo.
-¿Qué?- me miró como si no se lo creyera -¿qué haces aquí?
-He salido antes y te he comprado esto.
Se lo entregué super nerviosa y las aceptó gustoso.
-¿O sea que ahora no estás allí?
Mi alegre rostro se volvió un poco extraña.
-¿Cómo?
-Es que te he enviado unas flores a tu oficina- explicó avergonzado.
-Oh- respondí sorprendida -pues ya las recibiré mañana, muchas gracias.
Me senté en su regazo y miré lo que había sobre su mesa.
-Las tiendas para los novios están siendo un fracaso.
-¿Qué dices?- fruncí el ceño removiendo todos los papeles -todo esto son encargos.
-Sí pero están pidiendo las cosas más horteras que se pueden imaginar, esto es horrible- se quejó enseñándome una muestra -mira este vestido; esa falda, ese escote, esa cola, las mangas no sé ni de dónde las ha sacado, y todo esto va a ir con mi nombre.
Me mordí la lengua y agarré el diseño -es un vestido curioso.
-Hanabi me está costando mucho dar el visto bueno a los sueños de algunas mujeres. Casi no hay pedidos decentes.
-¿Y en qué te afecta?
-En mi imagen- respondió tajante.
-Bueno- dejé la hoja -si no quieres crear estas cosas podrías mejorarlos para que el resultado final sea más aceptable, darles algunos consejos.
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TRAS EL TELÓN - MITSUYA
Fanfiction¿Qué pasaría si la mejor amiga de Mitsuya tuviera que lidiar con las nuevas integrantes de la ToMan? En una historia donde todo es predecible, nada es lo que parece.