NARRACIÓN NORMAL
-Hanabi, Mitsuya quiere verte- avisó un compañero desde el escenario.
Habían empezado los preparativos para el teatro en la última hora de clase, y mientras algunos leían el guión, otros empezaban a organizarse para crear el vestuario y la decoración.
-¿Qué pasa?- preguntó la pelirroja al ver a su mejor amigo tras el telón.
-¿Cómo que qué pasa?- sonrió -hay que cogerte medidas.
-Creo que las cortinas de mi habitación me van bien.
El chico se rió con la broma que se traían, abriéndole la puerta de atrás para llegar al taller y que pudiera estar más tranquila. Al llegar, Yasuda estaba apuntando las medidas de la anterior chica en una libreta.
-¿Mucho lío?- saludó a la pelinegra.
-Contigo era más fácil- le hizo un gesto con la cabeza para invitarle a pasar.
-Me halagas- se llevó la mano al corazón mientras caminaba.
Hanabi se quitó el jersey al llegar a la mesa, pero se detuvo ante la mirada de su amiga, quien miraba directamente a Mitsuya, el chico que todavía no se había ido y que parecía que no iba a largarse. Tosió para llamarle la atención, y lo que recibió a cambio fue una respuesta inesperada.
-Sí, ya voy, vete saliendo- respondió sin mirarlas, agarrando unas cintas métricas.
-¿Uh?- estaban confusas.
Se acercó con una sonrisa -no creo que Hanabi quiera expectación- la invitó a irse.
-Pero- Mitsuya la sacó del aula sin dejarla hablar.
-No ibas a coger medidas.
-Tú no cuentas.
-¿Por qué?
-Porque eres mi mejor amiga.
-Mi vergüenza eso no lo entiende.
-No tienes que desnudarte- estaba seguro de sus palabras, pero, y solo por si acaso, prefirió no incomodarla más -ahora llamo a Yasuda otra vez.
-N-no, es igual...- bajó la cremallera de la falda -aunque también puedo decirte las medidas yo misma.
-¿Te las sabes?
-¿Tú no?
-Sí, bueno, hay una medida que tengo muy en mente.
Se rió con perversión.
-¿Y orgulloso?- arqueó una ceja sonriendo.
-Mucho- después de una pausa volvió a hablar -ahora en serio, ¿te sabes tus medidas?
Asintió.
-Pero ¿las de verdad o las que quieres tener?
Esa pregunta la dejó pensativa, ella no le había contado que se vendaba el pecho, y siempre que le regalaba algo lo hacía con las medidas que ella le daba, por eso tampoco entendía la necesidad de volver a cogerlas cuando Mitsuya se las sabía de memoria. A pesar de eso, Takashi ya se había dado cuenta de que el tamaño de los pechos de su mejor amiga solía variar. Al principio pensaba que era un efecto secundario de la menstruación, pero las fechas no coincidían, y las veces que la vio en bañador se había fijado en que en la parte superior solía llevar dos piezas. Por lo que, entre eso y otras cosas, dedujo que era por no estar cómoda con su busto. Pero Hanabi no respondió, se bajó la falda y se quedó en culottes, que al ser de licra no hacía falta que se los quitara, pues se ajustaban bien a su cuerpo.
ESTÁS LEYENDO
TRAS EL TELÓN - MITSUYA
Fanfic¿Qué pasaría si la mejor amiga de Mitsuya tuviera que lidiar con las nuevas integrantes de la ToMan? En una historia donde todo es predecible, nada es lo que parece.