Capítulo 19

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Asentía en silencio, mirando fijamente el corsé sin pestañear, como si se hubiera sumergido en su mundo, ajeno a la realidad. Hasta que giró la cabeza hacia la puerta cuando pareció que había escuchado algo.

-Tápate- frunció levemente el ceño sin apartar la vista del pomo.

Me senté en una de las mesas con su chaqueta, que estaba a mano encima de uno de los escritorios cercanos a él.

-¿Se puede pasar?

Seiji apareció sonriendo, seguramente esperando encontrarse algo, y ese algo era al capitán de la segunda división de la ToMan bastante irritado.

-He dicho que te largues.

-Venía a devolverlo- enseñó ¿una cinta?

-Déjalo y vete.

No se cortó un pelo en revisarme un par de veces, y al parecer, escuchar mi suspiro fue la gota que colmó el vaso para Mitsuya, quien se levantó enfadado, acercándose a paso rápido y firme hasta el otro.

-¿Algo más?

-Estaría bien que dejara de esconderse.

-Se está tapando porque yo se lo he pedido, te había escuchado llegar, y el traje no está terminado así que no hay nada que ver.

-Discrepo, soy como su novio en la trama ¿no? Debería opinar si estoy cómodo con lo que le pongas, podría ponerme nervioso o que no fuera cómodo ¿no crees?

Ofensivo es tener que escucharte, todavía no sé por qué Dios me castiga de esta forma es lo que mi mejor amigo estaría pensando en ese momento. Ninguno daba su brazo a torcer, y sin decir nada lo decían todo.

-¿Cómodo?- repitió confuso.

-Para cuando tenga que cogerla en brazos- se mordió el labio -¿no te has leído el guion?

-¿No lo habían quitado para ahorrar tiempo?- pregunté como una ilusa.

-Nunca has sido un problema, ¿qué te ha dado ahora con nosotros? ¿Por qué no nos dejas en paz?

Con una risa nasal sus ojos viajaron hasta mí una vez más, haciendo que Mitsuya se interpusiera para que no le apartara la mirada.

-¿Sabes que existe un ranking de chicos? Me enteré cuando dieron los papeles del teatro.

-¿De qué hablas?- pregunté confundida.

Intentó rodearlo para acercarse, pero tampoco dejó que pasara.

-Siempre hay un ranking para todo aunque no llegue a oídos de nadie, ¿no sabías que eras de los favoritos?- cuestionó serio.

-No sabía que tú- apoyó el dedo índice en su pecho -me igualabas solo por cómo la tratas- volvió a mirarme -no importa lo guapo que sea si tú te le haces atractivo a todas solo por ser así de gentil. Te has convertido en el prototipo de chico que buscan, y yo no voy a ser el lame culos de ninguna, así que de algún modo tengo que defender mi puesto.

-Tu puesto te lo estás cargando solo- de un manotazo apartó el dedo que lo señalaba -si lo que querías era que la tratara distinto por celos y que nos distanciáramos te has equivocado. Y eso es lo que nos distingue. Ella puede estar con cualquiera que yo seguiré a su lado hasta que me diga lo contrario, incluso si es por estar contigo. Y para tu sorpresa eso no va a pasar, porque todo lo que hay fuera se parece a ti y la he cuidado bien para que no espere a alguien así.

-Y tampoco eres muy inteligente si nos cuentas tu estrategia, pero ahora entiendo que tu falta de autoestima te impide ver más allá- me puse la chaqueta y me levanté para acercarme hasta ellos, donde me miró con ánimo de intimidarme alterando al otro, quien volvió a ponerse entre nosotros colocándose delante de mí -¿nos calmamos un poco?- sonreí nerviosa.

TRAS EL TELÓN - MITSUYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora