Capítulo 30

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NARRA HANABI

-¿Y no te duele?

-Cada vez menos, hoy ya casi no me duele. Me han dado muchos antiinflamatorios y una pomada mágica, además de la venda de compresión.

-¿La llevas puesta?

-Sí, por eso ya no siento casi nada, a no ser que haga algún movimiento brusco.

-¿Cuándo te caíste?

-Hace tres días.

-Sí que te diste fuerte- asentí cogiendo las entradas -hace tres días Draken también llevó a la pelirroja al hospital por un fuerte golpe en la misma zona.

-¿Insinúas algo?- la miré con curiosidad.

Suspiró débil y el silencio reinó hasta que volvió a romper el hielo.

-¿Quieres palomitas?- me preguntó mirando la cartelera.

-La pregunta es ¿quieres palomitas y gominolas? sí, quiero las dos.

-Yo cojo las bebidas.

-¿Estás pensando en alguna otra peli?

-No, no, estaba... a otra cosa.

Cogió los refrescos después de que le devolvieran los cambios mientras yo agarraba la comida.

-¿Pasa algo?

-El tiempo- sonrió débilmente entrando a la sala.

Buscamos las butacas en silencio, sabía que todavía no había mucha confianza, pero por algo me llamaría, ¿no?

-Entiendo que no te sientas muy cómoda, pero estás algo ausente ¿todo bien con Draken?

Miró al suelo y jugó con sus dedos.

-La he liado.

-¿De qué hablas?

-Sabes... ¿lo de las chicas de la pandilla?- asentí -me pillaron.

-¿Intentado averiguar quiénes eran?

-Me descubrieron en la última pelea.

-¡¿QUÉ?!- entré en pánico y me cerró la boca mandándome bajar la voz -¡¿eres una de las cinco?!

-A Tres le quitaron la mascarilla y tuve que darle la mía, Smiley se puso como loco y Mikey ha discutido con Draken.

-¿Qué culpa tiene tu novio?

-Discutió con Smiley y Mikey lo defendió, los ánimos están muy caldeados.

-¿De ahí la tensión de antes? parecía que a Mitsuya y a Hakkai les habían metido un palo por el culo.

-Sobre Mitsuya, Mikey no va a tener amables palabras para él.

-¿Por qué?- fruncí el ceño.

-Estuvo distraído toda la pelea, supongo que por haberte dejado sola pero no lo sé, nadie ha hablado con él.

Los calores se me subieron a las mejillas y sonrió coqueta.

-Hablando de palos por el culo- mordió un regaliz -¿qué tal?

-No sé de qué hablas- me senté bien y bebí del refresco mirando la pantalla apagada.

-¿Te cuento un secreto? Creo que me he imaginado a todos los oficiales follando.

-¿Eh?- reí para evitar el tema -¿por qué tienes que ser tan rara?

TRAS EL TELÓN - MITSUYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora