¿Qué pasaría si la mejor amiga de Mitsuya tuviera que lidiar con las nuevas integrantes de la ToMan?
En una historia donde todo es predecible, nada es lo que parece.
Me he infartado al darme cuenta de que había perdido la pulsera que me regalaron mis padres. Fue el último regalo que me hicieron. Murieron en uno de los terremotos que asoló el país hacía unos años. Estaban cerca de un edificio que se desplomó, y les cayó encima.
Pero no estoy sola, tengo más familia, y mi abuela me visita constantemente.
Tuve que aprender a vivir sola porque quería mi espacio, y todos lo entendieron. Vendí la casa en la que vivíamos porque se me hizo grande, y yo no necesitaba tantos pisos para estar sola. Así que me compré otra casa, más pequeña y en una zona más cercana al resto de mis familiares, por si algún día los necesitaba. Y es donde vivo ahora.
Fue mi primo el que me regaló a Termi para que me hiciera compañía; una raza que se caracteriza por la fidelidad, siendo un excelente perro guardián por su naturaleza enérgica e inteligencia. Y acertó. Me entretenía mucho teniendo responsabilidades, me evitaba pensar en lo que había pasado y en lo mucho que los echaba en falta. Porque siempre habíamos sido los tres, y ahora solo estaba yo.
Y aunque en ese entonces tuviera catorce años, siempre estuve bien atendida. El dinero nunca fue un problema, todos mis familiares han tenido siempre, y mis padres también. Me quedé con toda la herencia y el seguro de vida de los dos porque soy hija única, aunque mi abuela es quien me lo administra por ser menor de edad, aunque tampoco tengo muchos gastos porque solo estamos mi perro y yo. Pero en caso de necesidad, mis tíos reiteradas veces me han dicho que puedo vivir con ellos sin problema, tienen más de una habitación de sobra y estaría con mi primo, al que quiero mucho y es de mi edad.
Ahora tengo 17 años y me va bien, maduré rápido por decisión propia, y tengo muchísima libertad. No puedo quejarme, me lo he montado bien.
Pd: ignorando el drama, un amigo encontró la pulsera, por suerte, solo fue un susto.
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-El tema de este año es la guerra de Troya- anunció el profesor de literatura.
Al menos no es Romeo y Julieta.
-¿Como la película de Brad Pitt?- preguntó alguien por ahí.
-Pero el teatro será sobre el mito, no sobre la película- el profesor tosió para que le hiciéramos caso -¿no?
-Será sobre la película, atraerá a más público- aclaró.
Al menos es reciente.
-QUE MITSUYA HAGA EL VESTUARIO- sugirió una de sus fans, poniéndose en pie y molestando con sus gritos.
Otras chicas también la apoyaron, levantándose en coro suplicando al profesor, mientras otras pedían que él fuera el protagonista.
