Capítulo 26

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NARRA HANABI

Un día más escribiendo,

El fin de semana había pasado rápido, y después de la pelea que tuvieron ayer, Mitsuya me llamó para desahogarse a pesar de que ese no era el objetivo de la llamada. Pero conseguí que hablara, no me gustaba cuando se guardaba las preocupaciones para sí mismo, así que intenté hacerle entrar en razón de que debía dejarse ayudar de vez en cuando.

Al fin y al cabo, también estoy para escucharle, no solo para reírme en los momentos felices.

Quedamos en vernos en la escuela, y tras un simple vistazo al no verlo fuera entré para ir a mi taquilla y prepararme para las primeras asignaturas.

-Buenos días Hanabi- Yasuda apareció por mi espalda.

-Buenos días, ¿qué tal?

-Tengo un cotilleo y no sabía a quién contárselo- sonreía como lunática.

-¿Qué es?

-El viernes, con lo de la presentación del teatro, encontré algo en el taller.

-Si me vas a decir que viste una cucaracha puedes contárselo a otro- un escalofrío recorrió mi cuerpo tras pensar en semejante asquerosidad.

-Lo he dejado allí escondido por si alguien lo reclama, si Mitsuya lo ve espero que no piense que es nuestro.

-Me estás empezando a poner nerviosa- avisé colgándome la mochila en el hombro y agarrando el libro de historia.

-Alguien se fue sin ropa interior a casa, se la dejó en el probador- empezó a reírse y a mí se me bajó la presión -¿estás bien?

-Sí sí, solo que... qué cerda ja ja- no se me ocurrió decirle otra cosa.

-¿Cómo no se pudo dar cuenta? te tiene que entrar aire por ahí abajo solo con la falda.

-Y... ¿dónde has dicho que lo has dejado?- me coloqué un mechón detrás de la oreja.

-Te enseño, ven- me agarró de la mano.

-¿Ahora? Yasuda sólo es un tanga.

-¿Cómo lo sabes?

-¿Eh?

-No he dicho qué era.

El corazón comenzó a latirme rápido.

-Sí lo has dicho.

-No.

-¿Y cómo iba a saberlo sino?- reí para evitar que me pillara.

-Es cierto, seguro que lo he dicho disculpa.

Al final me llevó obligada cuando yo solo quería ver a mi mejor amigo. Pero bueno, qué remedio. Al llegar a la puerta esperó a que abriera con mi llave.

-¿Cómo cerraste el otro día si Mitsuya y yo nos llevamos nuestras llaves?

-Con la de los profes, por eso tuve que devolverla.

Al abrir la dejé pasar y se acercó a la mesa de Takashi.

-¿Bromeas?

-Cierra la puerta.

Le hice caso como si se tratara de contrabando y abrió el primer cajón.

-Lo he dejado aquí para ver su reacción cuando se lo encuentre- sonrió con malicia -seguro que se piensa que es de alguna chica de su club de fans.

TRAS EL TELÓN - MITSUYADonde viven las historias. Descúbrelo ahora