Querido Pedri,
Llevo muchísimo tiempo queriendo escribirte esto, pero nunca he dado el paso por miedo. Ese miedo que también siento cuando te miro a los ojos y no soy capaz de decírtelo a la cara. Hemos vivido tantas cosas juntos que es ilógico que sienta miedo, pero ya ves la da vueltas que de la vida que con tan poco nos volvemos cobardes y pequeñitos. No quiero que te asustes, esta carta no es nada malo, simplemente necesitaba vaciarme para poder estar en paz.
A lo largo de mi vida he sido una persona muy difícil que lo único que ha hecho ha sido hacer sufrir a la gente de su alrededor y tú no has sido menos. Te pido perdón porque siempre fui una niñata egoísta y caprichosa. Desde el inicio me comporté fatal contigo, fue duro pensar que lo estaba haciendo bien y con el paso del tiempo darme cuenta que nada de eso era bueno, ni para ti ni para mí. Siempre miré por mí, me olvidé de ti en ciertos aspectos de mi vida y lo siento, de verdad que lo siento.
Sé que tú nunca lo viste porque estabas muy enamorado, pero ahora que recuerdo todo desde otra perspectiva me he dado cuenta que he sido una novia nefasta. Mi actitud de niña malcriada estuvo presente siempre, me comporté fatal contigo, te traté mal y siempre me puse a mí por encima. Cuando en una relación los dos deberíamos de estar a la par.
Lo siento de verdad que lo siento. Sé que estar conmigo no es fácil, no ando muy bien de la cabeza y ahora he podido comprender a mi madre. La pobre mujer no es que esté loca, simplemente tiene un vacío emocional enorme y no quiere que yo repita sus pasos. Es bipolar, ya le han diagnosticado y sorprendentemente está bien. Nuestra relación no mejora, pero tampoco empeora. Cada vez hablamos más, sobre todo de mi abuela, la cual cada vez está más malita y lo único que pide es reunirse con mi abuelo cuanto antes. No lo estoy pasando bien, en ese aspecto, ver a mi abuela así no es plato de buen gusto y más cuando te suplica morir. No te lo he dicho porque no quiero que sientas pena y porque estando contigo consigo evadirme de todo. Me olvido de mis problemas y haces que solo quiera sonreír y pensar en positivo.
Dejando a mi familia a un lado, te quiero hablar de la tuya, que a pesar de todo siempre me han tratado genial. Me he sentido una más, tus padres son un amor, los siento como si fueran mi segunda familia. Y tú hermano es lo mejor que me ha podido pasar, se ha convertido en mi mejor amigo, Fer es luz y tenerlo en mi vida es una suerte. Os agradezco muchísimo la acogida, nunca me he sentido tan querida.
En lo que respecta a ti, me podría tirar horas diciéndote lo mucho que te quiero, pero agotaría el papel y el tiempo. Sé que al verte sentí algo especial, que no me reconocieras lo hizo mucho más bonito porque desde el primer segundo supe que no estabas conmigo por interés. Esas miradas constantes que disimulabas como podías, las miles de noches en mi hotel, los besos prohibidos, aquello que no se podía dar y nosotros hicimos que funcionara. Lo mejor de todo fue ver que nosotros sí podíamos con todo aunque la gente pensara que no. Nunca nos importó lo que opinaran.
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365 días para recordar ▪︎ PEDRI GONZÁLEZ
FanfictionUn contrato sin validez, pero para la familia es primordial. 365 días para volver a enamorarse, de lo contrario deberá renunciar al que un día fue el amor de su vida. Una coronación en juego, un futuro prometedor y algo indispensable, la memoria, e...