"Hasta donde podemos llegar para entablar una amistad, un amor o una enemistad? El mundo esta envuelto en un caos difícil de visualizar. Las palabras no completan las sutilezas necesarias para describir esta realidad. Recordar, aceptar y luchar.
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"Algunas veces volverse loco es una respuesta apropiada a la realidad."
- Philip K. Dick.
- Dime... ¿Por qué estás aquí? ¿Qué es lo que quieres?
Era una habitación oscura, llena de polvo y oxido, cristales rotos y libros quemados en el suelo, una cama con velas y paredes con graffits. Yo estaba sentado en aquella cama con una fotografía en mis manos, las estanterías estaban rotas.
La pregunta resonó por la habitación, esa joven estaba allí sentada a mi lado moviendo las piernas y actuando como si no importara nada. Ella levanto un dedo en forma de silencio y de pronto por el umbral de la puerta apareció alguien con el cabello revuelto de color blanco.
- En verdad no pensé que atenderías a este llamado. Kouhai.
Esa voz era muy familiar. Estaba vestido con una chaqueta de cuero, jeans oscuros, un guante que cubría uno de sus brazos y sus zapatos tenían manchas magenta. Era un chico de mi edad, pero no podía ubicar su nombre, pero el parecía conocerme. La chica a mi lado empezó a babearse de manera alocada.
No era una respuesta que esperaba, la razón por la que estaba allí era muy distinta y no necesariamente para verme con alguien, pero el mensaje en la laptop me había empujado instintivamente allí.
- Se que nos conocemos, pero no recuerdo tu nombre.
- Es normal, esta es la segunda vez que nos vemos, nunca me presente. Aunque ahora el asunto de los nombres es algo irregular, simplemente dime "Servant", solo soy un sirviente ahora.
- ¿De que lado estas?
Ese chico me sonrió de una forma alocada, y largo una carcajada triste. Dio unos pasos pero yo me puse en guardia y él se detuvo.
- Tranquilo, parece que estas muy serio, vengo en son de paz, no tengo armas, además, estoy de tu lado, del lado de la Esperanza.
- No me has respondido las dos preguntas iniciales en todo caso.
- Bien. Me habían dicho que habías recuperado la memoria, pero parece que tu talento aún está dormido. Estoy aquí para guiar a Makoto Naegi al lugar donde está el motivo más importante.
- ¿Estas conectado con la Enoshima falsa?
- ¿Es falsa? La suerte es algo extraña, tu mismo lo debes saber, quizás te topaste por suerte con ella y no quieres admitir que es ella.
- Ella murió, todo el mundo lo vio.
- ¿Seguro?
- ...
- ¿Acaso la muerte física es el final de todo? ¿Tu sacándose ese discurso cuando querías vengar a tus amigos muertos?
