Pequeño Relato de Instagram.

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"Makoto y yo decidimos abusar drásticamente de las redes sociales para conquistar y dominar al mundo, temed mortales

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"Makoto y yo decidimos abusar drásticamente de las redes sociales para conquistar y dominar al mundo, temed mortales."

Eso es lo único que se le ocurrió en cierta forma a Junko para llamar la atención del mundo entero arribando con su blog e Instagram. En su momento de máximo esplendor... En nuestro mundo, ella había hecho algo parecido, la única diferencia ahora es que yo me tome la molestia de supervisarla.

Ella se encontraba aburrida un día solo porque le prohibí de manera terminante sacar de quicio al alumnado, y como sus caprichos son insostenibles, tuve que decirle que se preparara y que nos sacaríamos una foto juntos de antaño para que ella pudiera hacer lo que guste solo usando las redes sociales y le di un smartphone nuevo.

Ella no se espero que me cortara el cabello largo con el que ella adoraba jugar haciéndome peinados en nuestros tiempos libres...

Incluso una vez me hice pasar por ella (la Junko adolescente) tiñéndome el cabello de su mismo color y vistiendo su antiguo atuendo de Lider de la Desesperacion Definitiva.

— ¡AYYYYY! ¡Que adorables que estamos, Makoto! — Como me había cortado el cabello ahora ella se ponía a juguetear como lo hacia antes con mi cabeza. — Verte así me trae tantos recuerdos de mi noble y bello Marsupial "nunca digas nunca" multiusos.— 

Estaba observándole contenta de ver como la lista de seguidores subía por las nubes y jugaba por toda la casa con su nuevo smartphone. Ella estaba encantada y eso era bueno... Me ahorraba bastante tiempo para dedicarlo y administrarlo correctamente a los negocios.

Si. Junko es una persona extremadamente productiva pero también un bache fiduciario.

— ¡Hey! ¿Cómo que soy un bache fiduciario? — Me agarro de los mechones de la coronilla apareciendo por sorpresa desde atrás del sillón de mi escritorio. — Siempre escribes cosas como estas. — Ella inflo las mejillas algo recelosa y me voltee a mirarla y poniéndome de pie para poder acariciarle la cabeza.

— Escucha, Junko, a veces es bonito sabes que alguien te conoce lo suficiente para entenderte, pero también es bonito que tu misma sepas correctamente que hasta tu misma con tu personalidad tan ambivalente e impredecible, tienes tus virtudes y vicios. — Ella estuvo por responderme pero le interrumpí. — Y aun así, pese a todo, comprenderlo y razonarlo, no existe otra reina del caos como tu a la que amo, y aun que lo hubiere, probablemente le detendría antes que te causara algún tipo de daño, prefiero que tu caos me vapulee y  sentir tus emociones, a que otro idiota que se crea el príncipe del universo lo haga, por que de momento ese lugar lo ocupas tu. — Ella chasqueo la lengua intentando no ruborizarte.

— Esos discursitos... — Se fue con los hombros bajos y su nuevo móvil al sillón de mi despacho. — Son hermosos, aun así no creas que me lo puedo creer, si aparece otra como yo y se obsesiona contigo como yo, y te tortura como yo, y es como yo, me dejaras por ella por ser como yo. ¿ME QUIERES DEJAR POR OTRA PERRA MAS ENTRETENIDA QUE ES COMO YO, PERO NO SOY YO? — Trato de amenazarme con el móvil.

Danganronpa: Carpe Diem Memento MoriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora