-- 5 de Febrero del 2015. --
Habian pasado tantas cosas los dias y horas previas, que no recordaba con exactitud como habia progresado el paso del tiempo. Habiamos estado aislados del exterior y solo veiamos los efectos de la carniceria propagada por el tonto sueño de un joven por revertir los efectos de sus propios errores, de su propios miedos, de su personalidad timida, debil y falta de decision y valor.
Mitarai y yo no eramos muy distintos en si, el me recordaba mucho a mi yo de cuando empece a asistir al colegio, despitado, confundido y desafortunado, siempre topandome con problemas y siendo el hazmerreir. No podia juzgarle, yo tambien era responsable de muchas de las cosas que habian a mi alrededor y fue algo que no tuve la oportunidad de decir abiertamente hasta tenerle enfrente.
Ese joven rubio, con unas ojeras similares a las mias y caracter esquivo, temia cruzar sus ojos con los mios pese querer disculparse. Todos mis senpais de la antigua clase 77 estaban alrededor mio en el muelle del establecimiento de la Fundacion del Futuro del otro lado del mar del Japon. Estaba fresco y habia un dulce viento, pero pese a ser la epoca del año que era, no hacia frio.
Yo tenia heridas por todo el cuerpo, y pese a que Tsumiki, preocupada por mi salud como siempre, se encargo de curarme las heridas envuelta en un ataque de nervios. Aun asi, me sentia muy adolorido y triste. Hajime Hinata, estaba a un lado mio intentando hacer que Mitarai pudiera sentirse seguro de hablar. Por otro lado, mi senpai Komaeda, estaba diciendo cosas maravillosas sobre mi por detras mientras Tsumiki, Souda y Kuzuryu intentaban detenerlo para que no molestara. Ibuki estaba a mi lado tarareando mientras me acariciaba mi mano como si fuera un gatito. Los demas se habian subido al ferry que los habia traido desde la Isla Jabberwock gracias al consejo que le habia dado a Togami para que asegurara el bienestar de esos alumnos, al final, ellos vinieron a salvarnos a nosotros. Todo ese grupo pintoresco me hizo recordar muchas cosas, aquellos momentos en el que estabamos todos asistiendo a clases. No pude evitar sonreir un poco ante ese paisaje.
- Na-Naegi... - Mitarai tomo una gran bocanada de aire y empezo a hablar casi como si gritara. - Lo siento muchisimo... Todo... Todo... Absolutamente todo es mi culpa... Enoshima uso mi trabajo para hacer caer en la desesperacion a todo el mundo, incluso yo cai en la desesperacion y me deje manipular por ella... Yo soy un traidor... Soy un asesino... - Estaba al borde de las lagrimas el pobre, estaba devastado. - Nunca he podido perdonarme mis acciones, pero cuando te vi, vi esa transmision en vivo y como enfrentaste a Enoshima, tus palabras, me dieron esperanzas... Esperanzas para revindicarme, para enmendar todas las atrosidades que deje que ocurrieran solo por ser un cobarde y un debil... Un estupido que no podia valerse por si mismo sin ayuda de su talento... Me confie, arrogantemente pense que podia vivir mi vida a traves de mi talento, sin necesidad de nadie mas que de lo que yo podia crear... Pero me equivoque... Gracias a ti lo supe... Vi tus acciones no solo en la transmision, si no tambien despues cuando rescataste a las personas de Ciudad Towa, sobretodo las palabras que le dijiste a esa joven que deseaba matarte, y obviamente cuando te enfrentaste tu solo contra todos los remanentes de la desesperacion y los atrapaste vivos, algo que ni siquiera la Fundacion Entera pudo hacer... No solo basta con tener un talento y usarlo, si no tambien en las personas que nos rodean y podemos confiar... Te tenia respeto, pero tambien envidia, incluso deseaba ser como tu o mejor... Detestaba que tengas el titulo de "Esperanza Definitiva" sin que tuvieras ningun tipo de virtud mas alla que tu suerte... Pero debo admitirlo, eres una persona especial, ojala... Ojala el mundo se recupere y vuelva a ser el lugar hermoso que era en base a las acciones que podras ejecutar de ahora en mas... Y tambien... Ojala algun dia puedas perdonarme por ser... Por ser como soy... - Dijo tristemente inclinandose con fuerza rogando por perdon.
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Danganronpa: Carpe Diem Memento Mori
Casuale"Hasta donde podemos llegar para entablar una amistad, un amor o una enemistad? El mundo esta envuelto en un caos difícil de visualizar. Las palabras no completan las sutilezas necesarias para describir esta realidad. Recordar, aceptar y luchar. ...