"Hasta donde podemos llegar para entablar una amistad, un amor o una enemistad? El mundo esta envuelto en un caos difícil de visualizar. Las palabras no completan las sutilezas necesarias para describir esta realidad. Recordar, aceptar y luchar.
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Sus ojos lilas profundos y calculadores estaban totalmente clavados intentando descifrar la imagen que estaba en frente. Un joven de cabello castaño medio y unos ojos verde oscuro estaba parado en un estrado mirando decididamente hacia un oso enorme de felpa el cual estaba confeccionado en una dicotomia de colores enfrentada. Este se reia sin parar mientras explicaba las directrices de aquella "Clase de Juicio". Ella no podia evitar pensar una y otra vez un monton de cosas y detalles que habia venido acumulando a lo largo del tiempo al pasar cada evento desafortunado que estaban viviendo.
Ese joven era muy extraño, por un lado tenia una imagen torpe y desafortunada, algo lento en algunas cuestiones, pero cuando se subia a aquel estrado, su personalidad cambiaba, incluso ella, que ahora empezaba a tener una idea mas clara de sus propias memorias, dudaba si aquel chico era realmente el mismo. Habia algo en el muy misterioso y ella no podia evitar intentar indagar en el sin parar. Llegando al extremo de vigilarlo, tanto de dia como de noche. Su mente investigadora no podia evitar tener unas sospechas muy claras sobre quien era ese joven. Un gran misterio se cernia sobre el. Ella no podia evitar interesarse en lo que escondia en el fondo aquel chico.
"Su forma de moverse en las escenas del crimen, tambien la manera en como estructura sus conjeturas e hipotesis, y tambien la su desenvolvimiento en varios apartados forenses... No puede ser pura casualidad, el mismo no parece entenderse asi mismo, pero actua intuitivamente en lo que respecta a formar un panorama adecuado para resolver todas las problematicas presentes en estos juicios, pese a que son de pura logica, puede destapar la verdad y tambien destruir coartadas, argumentos y cosas similares. Makoto Naegi, escondes un gran secreto, sera que tu eres en parte un colaborador de la mente maestra? ¿Quien eres? Te has lucido todo el tiempo, no puede ser pura casualidad, mas aun, tu suerte no puede ayudarte a encontrar las respuestas correctas todo el tiempo, incluso la suerte tiene sus pros y contras. Y tambien esta esa aptitud tan... Es tan familiar, como si mi cuerpo le recordara, es extraño, por lo general siento cierto rechazo ante los desconocidos, pero estas personas que me rodean no me resultan tan desconocidas, al menos mi cuerpo no les rechaza, es como si estuviera acostumbrada a su presencia, pero lo mas impactante es mi forma de poder interactuar tan armonicamente con Naegi... Esta claro que hay algo oculto en todo esto... No lo se, pero el es la ultima persona en la que puedo confiar totalmente, tengo que investigarle mas a fondo y ponerlo en una situacion donde utilice todas sus facultades. Necesito ver sus verdaderos colores. Necesito saber quien eres realmente, Makoto Naegi, Suertudo Definitivo."
Sus pensamientos estaban mermando su atencion sobre lo que ocurria en aquella sala, los primeros compases sobre las explicaciones que estaban dando entre si los chicos que estaban enfrentandose en una discusion muy activa y ofensiva parecia no tener fin. En los estrados vacios estaban las fotos de aquellos que habian muerto o habian sido castigados por aquel oso controlado por la mente maestra, Monokuma. Esa joven lo miro de reojo y solo se dedico a pensar toda aquella situacion hasta que algo la volvio a traer a la realidad que estaba viviendo.
