Danganronpa: Carpe Diem Memento Mori

Relato jugando Smash.

"Una secuencia peculiar, todos nos encontrábamos allí luchando por obtener una simple oportunidad. El gusto a morder el polvo en esta guerra era un desastre que no deseaba soportar, mi imaginación luchaba contra los fantasmas provocados por un terrible pesar.

Nadie podía ganar, esas manos volaban aplastando cráneos contra la superficie indemne, un sonido permanente de huesos rompiéndose como inútiles mondadientes. 

El Mako brillaba por el limite que se impone en esta ultima lucha en mi mente, esas ilusiones de un trauma existente estresaban la mente observando ilusiones frecuentes, lapsos de memoria, una paramnesia insoportable y recurrente.

Pero el cielo se abrió, todos esos seres se disolvieron por una partición, aquel núcleo lleno de color la atención de todos capto. Link se estremeció pero su espada blandió, Mario se asusto alzando el pecho con valor, Zelda estaba en el suelo empapada en sudor abatida porque su sabiduría en soberbia se convirtió, Pit y Shulk sentían una horrible desesperación ante la oscuridad que se cernía en su triste predicción.

Pero algo me impulso a dar un paso enfrente, las partículas describían un laberinto infrecuente, donde los recuerdos se hicieron aun mas nítidos convirtiéndose en una materialización de temores presentes, aquel viaje, las luchas en sectores con radiación inerte, la muerte de una joven que amaba con capricho rebelde, los estragos en mi mente al ver perder todo aquello que alguna vez considere parte de todo mi mundo de fantasías sorprendentes.

Una silueta volaba en medio de todo ese espectáculo lleno de destrucción, y allí se presento... El apareció ... El se cernió ... Un ángel de un ala del cielo cayo, causando que todo se transformara en un caos apocalíptico de destrucción.

Era el.

Su melodía todo lo consumió.

De mis memorias el regreso.

Allí estaba el. 

— ¿Se-Sephiroth? — Moví mi cabeza para que mi cabello se moviera y me dejara observar mejor quien estaba detrás de toda esta guerra.

La ultima y tenue luz del sol le ilumino y su sorisa alegórica de toda locura y destrucción reapareció.

Toda la tierra se estremeció, la energía y la corriente vital de todo el mundo alli se congrego, la maquinaria se interrumpió, todo el cosmos sufrió una rebelión, ese joven perdido sin identidad regreso buscan hacer valer su propia cavilación creyendo que es un salvador de su supuesta madre que este mundo parasito con su psicópata y astronómica función, devorar la esperanza y la luz de toda constitución y crear la mayor oscuridad de vicio y tergiversación.

— He estado esperado mucho por este momento. — Levanto su mano como una guillotina de un oscuro presagio y todas la tinieblas se precipitaron. — Y ahora déjame darle a Smash algo de DESESPERACION. — 

Todo se enmudeció, un nuevo antagonista llego, parecía como si un nuevo reactor fuera fundido en una explosivo que causo una fusión. El cielo lluvia corrosiva expreso, esquirlas asesinas caian con suma precisión, sus plumas eran balas que causaban un gran terror..."

— Si, si... Vamos... —

Junko estaba escribiendo en voz alta mientras miraba extasiada miles de veces el mismo trailer repitiendo una y otra vez, deleitándose con sus palabras.

— ¿Te... Te encuentras bien, Junko? — Estaba temiéndome su obvia respuesta.

— ¡LA DESESPERACION ESTA EN SMASH! — Se volteo a verme babeandose y con ojos totalmente locos.— ¡FALTO YO, FALTO YO! ¡LA PROXIMA VEZ NOS TIENES QUE INCLUIR A AMBOS! — Se señalo a ella y a Monokuma que estaba recostado en el suelo usando una Switch.

Todo esto empezó solo porque a alguien de Square Enix se le ocurrió poner la palabra "Zetsubou (Desesperación)" en el trailer que todo el mundo observo.

Junko y yo estábamos viendo por causalidad la celebración de los Game Awards, y se le fue la olla de inmediato cuando Sephiroth dijo la palabra mágica por antonomasia.

Y para mi desgracia se armo una terrible gresca en esta habitación en la que estoy con ella. El sillón voló, se puso a dar saltos, puñetazos y patadas de los que, Monokuma y yo nos tuvimos que cubrir.

— ¡Makoto, la loca esta loca! — Decía Monokuma mientras se aferraba a mi pierna. 

—¡TU Y ELLA SON LA MISMA PERSONA! —

— ¡¿ACASO SUGIERES QUE YO ESTOY LOCO?! ¡YO SOY UN OSO INDECOROSO! ¡QUIERO CONQUISTAR Y DOMINAR AL MUNDO CON UN POCO DE ESTRAGOS Y ODIO! ¡¿QUE HAY DE MALO EN MIS SONETOS OSCURANTISTAS Y LLENOS DE INCORDIO?! — El se daba golpecitos en el pecho orgulloso.

— ¡TODO ESO JUSTAMENTE ES LO QUE ESTA MAL Y... —

Junko me lanzo una patada circular muy fuerte y a pesar de que me cubrí fui a parar a una biblioteca y todos los libros se nos cayeron encima a Monokuma y a mi. Quede en parte sepultado por todas esas historias de ciencia y filosofía.

Probablemente Junko en ese instante me rompió el brazo derecho. Me puse de pie y vi sus ojos rojos desaforados, totalmente descontrolados, de alguna forma saco un cuchillo muy afilado y su instinto asesino cambio todo el ambiente a un oscuro y crudo estado lleno de sagre y muerte.

Monokuma se estremeció.

Chasque la lengua y tuve que ponerme a su nivel, mi mente se puso a visualizar de antemano los cálculos inherentes, el movimiento descrito por cualquiera de sus embates pertinentes estaba siendo retratado en mi mente dejando fluir en forma inmediata una reacción a sus intenciones.

Un corte en el aire apareció, me moví con cuidado dando un paso atrás de mi casi llegando a la pared de la habitación. Su sonrisa apareció y con sus babas me salpico, arroje una patada para desviar toda acción, pero ella me esquivo, al apoyar mi pie en el suelo un golpe cruzado sobre ella se precipito, el filo del cuchillo apareció, se hundió entre los nudillos y la palma de mi mano, pero eso hizo que pudiera capturarla y noquearla de inmediato para que dejara de causar conmoción.

En el suelo ella termino. Monokuma suspiro aliviado y se puso a jugar, mientras tanto tuve que llamar a mi senpai para que pudiera tratarme las heridas.

No se sorprendan esto ocurre todos los días cuando alguien menciona algo de esperanza o desesperación.