Estar en ese pasillo esperando el ponerme de acuerdo y en orden tuvo su lado bueno. Mi concentracion se profundizo, e incluso pese a estar atrapado en mi propio mundo, podia caer en otro mas profundo en donde mis memorias me querian mostrar aquello que habia olvidado. Era un sentimiento de vacio melancolico estrepitoso, es por ello que todo ese mundo me habia atrapado, para presionarme a recordar las partes que mi rival, Junko Enoshima me habia robado.
Era una lucha constante, en contra de una persona que solo queria verme estallar como una bomba de relojeria. Ella, tarareaba dando vueltas y vueltas, jalandome el cabello, mirandome de cerca como si intentara besarme, incluso llego a mordeme el brazo para que yo reaccionara. Mi forma de ignorarla era absoluta. No habia nada que me interesara mas que doblegarla y que al menos sintiera algo de arrepentimiento por lo que hizo. Pero eso no era posible, al contrario, se jactaba de ello, alardeaba de su intelecto y su forma de decifrar a las personas como un simple problema matematico o de leerles como un libro abierto.
Celes y yo por momentos cruzabamos miradas. Era la unica de todos que no estaba sumida en su mundo, simplemente estaba sentada aguardando pacientemente algun tipo de cambio. No habia ninguna diferencia en su expresion, mas aun parecia indescifrable, pero podia ver dentro de esa mascara, habia cosas que me lo decian todo de ella.
El hecho de no inmutarse, el movimiento de sus manos, las palabras cuidadosamente escogidas para oponerse a la modelo, la gracia de sus gestos practicados hasta la asimilacion y sobretodo, su respiracion casi monotona. Estaba claro que para ella esta situacion era un juego mas, una apuesta a ganar y estaba aguardando por el momento adecuado para atacar, apostar o robar. Sonrei, la chica con vestido oscuro gotico me devolvio la sonrisa con otra remarcando su satisfaccion.
Hubo tan solo un gesto que hizo que detuvo completamente el tiempo, fue un acto reflejo de Celes, el cual fue cruzar las piernas y adoptar una postura haciendo un ademan como si hubiera algo reposando en su regazo, y ella lo acariciaba. La imagen se complemento, un gato imaginario aparecio en escena, era regordete, gris y llevaba una gargantilla gotica, era simpatico y curiosamente su expresion era de completa pereza. Maullaba y se acerco a mi. Todo esta como en el llamado Tiempo Bala de las peliculas. Me incline para acariciarle y luego este se subio a mis brazos. Pesaba bastante.
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Danganronpa: Carpe Diem Memento Mori
Random"Hasta donde podemos llegar para entablar una amistad, un amor o una enemistad? El mundo esta envuelto en un caos difícil de visualizar. Las palabras no completan las sutilezas necesarias para describir esta realidad. Recordar, aceptar y luchar. ...