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Su destino estuvo marcado y sellado desdé el momento en el que nacieron, sus almas ya habían reencarnado con el paso del tiempo. Ellos ya se habían enamorado y vivido juntos con anterioridad, en aquel lugar del cual ahora solo quedaban ruinas un lugar que ahora contaba con una vista desolada y vacía, con el recuerdo y fantasma de lo que alguna vez fue; Valyria. La gran y hermosa ciudad que había sido destruida por la gran catástrofe , en ese entonces la leyenda de las almas gemelas y destinadas a estar juntas eran un hecho , parecía más una tradición que sucedía entre los habitantes de aquella ciudad.
Pero después de la destrucción y la muerte de en su mayoría todos sus habitantes aquel hecho paso hacer leyenda. Las almas gemelas dejaron de ser tan poco comunes que con el paso del tiempo los Targaryen y Velaryon lo olvidaron .
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Había algo , algo sumamente fuerte, una conección o magia tal vez, algo que lo empujaba hacia Aemond y no, no era la culpa que sentía por haberle quitado un ojo al mayor, no, era algo más. Cuando ocurrió lo del ojo y Vhagar el era solo un niño , imposible de descifrar sus emociones, así que de pequeño no le ponía atención a sus pensamientos o sentimientos. Fue ya más grande que entendió que había algo profundo, algo más allá del arrepentimiento, algo que lo atraía hacia el mayor.
Después de cumplir los diez entendió que eso no era normal, después a los quince entendió que no era obsesión, nunca entendió porque sentía esos sentimientos tan negativos. Era como si estuviera enojado todo el tiempo, pero también sentía tristeza, una que parecía nunca terminar. Tardo al menos otros dos años en entenderlo , en comprenderlo . Y fue hasta que regresó a la capital , por la coronación de su madre que obtuvo respuestas. En el momento en el que vió Aemond supo que estaba por obtener respuestas. Lo vio solo por un breve instante antes de caer de rodillas y gritar; —.¡Quema, duele demasiado!.
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El era mayor cuando Lucerys nació, claro que tampoco fue muy cercano al menor en sus primeros años de vida, pero cuando esté empezó a pasar más tiempo con Aegon y el , fue imposible de ignorar. Siempre tuvo el instinto de protegerlo, cuidarlo , nunca entendió porque. No lo entendía aún cuando el pequeño Strong siempre era parte de las bromas que su hermano y Jacaerys le hacian, sabía que no podía enojarse con Lucerys por eso, el solo era arrastrado por los mayores, quería odiarlo o mínimo regresarle algo de lo que ellos le hacian, pero no podía. La necesidad de protegerlo era mayor.
Quiso odiarlo cuando le arrebato el ojo pero su conciencia le decía que se lo merecía, que reclamar a Vhagar tenía un costo y el lo aceptaba. No permitió que su madre lastimará a Lucerys, el no quería dañar al niño , no cuando lo vio llorar y ponerse detrás de su media hermana. El solo quería cuidarlo y no entendía porque. ¿Porque? Esa misma pregunta se hacia todos los días , el pequeño Strong se había ido a Dragonston hace mucho y a pesar de los años que habían pasado siempre pensaba en el , ni un solo día o noche el pequeño príncipe salía de su mente.
