El precio es la unión.

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Quería respuestas pero al mismo tiempo la presencia del mayor lo ponía sumamente nervioso

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Quería respuestas pero al mismo tiempo la presencia del mayor lo ponía sumamente nervioso. Después de todo no había pensado en estar en esa situación.

Pero quería saber porque ¿Porque el? Todo ese tiempo había asumido que Aemond lo odiaba , a un que si lo pensaba detenidamente el mayor nunca le mencionó o comentado nada respecto a la pérdida de su ojo. Había sido el mismo el que se había creado esa imagen de Aemond en su cabeza.

Al no saber como interpretar las largas miradas que el otro le dirigía asumió que era porque lo odiaba. Nunca pensó en algo más, pero hace unos días su madre les había informado a él y a su hermano mayor que ambos se casarían con sus medios hermanos. No era algo raro, pero si algo que ninguno de los dos esperaba, tanto él como Jacaerys sabían sobre la fuerte enemistad entre Alicent y su madre , así que esa noticia los tomo por sorpresa, pero después de pensarlo ambos entendieron porque debían de hacerlo.

Si ellos no se casaban , los verdes podrían planear algo para coronar a Aegon. En cambio si su hermano el siguiente en la línea de sucesión se casaba con el mayor esos planes se verían arruinados.

Así que el entendía porque Jacaerys debía de casarse con Aegon , pero lo que no entendía era ¿Porque el tenía que casarse con Aemond? Así que con esa pregunta en mente fue directamente a preguntárselo a su madre .

"— El me lo pidió, te pidió a ti.— su madre le daba una mirada que no sabía como interpretar.— Intenté hacerlo cambiar de opinión pero no lo logré. El te quiere a ti mi pequeño, pero si tú no lo deseas puedes negarte."

Acarició levemente las manos de su madre y lo pensó por unos segundos.

"— No ... Yo quiero esto madre, lo haré."

Había aceptado pero seguía preguntándose porque el , así que decidió preguntarle directamente a Aemond.

Esa mañana el y su hermano fueron a buscar a ambos hombres. Pero solo Aemond estaba a la vista, así que Jacaerys se fue dejándolo solo. Fue cuando decidió acercarse a hablar con el mayor.

— Sobrino esperaba verte hasta la cena.— ahora que lo tenía tan cerca, no sabía que decir.

— Yo... quería hablar contigo antes de el anuncio oficial.— la cena serviría para anunciar la unión de los príncipes.

— Entiendo ¿Es sobre nuestro matrimonio? no es así, dime que es lo que quieres saber.

¿Que quería saber? Eran tantas cosas pero la más importante era....

— ¿Porque quieres casarte conmigo? Madre dijo que tu se lo pediste ¿Porque?.

— ¿Porque? Acaso no es obvio .— Aemond le dio la mirada más intensa que nunca le había dado, lo puso nervioso.

— No... Yo no lo sé.— desvío la vista , de pronto se sentía sumamente pequeño al lado del más alto.

Sintió la presencia del peliplateado cerca de el , se había inclinado un poco para hablarle cerca de su oído.— Mi hermana me ofreció la posibilidad de tenerte y yo acepté, porque de lo contrario yo mismo te hubiera tomado a la fuerza... Tu me fascinas Lucerys, quiero que seas mío.— su voz había sonado tan seductora y tan baja que por un momento creyó haber imaginado todo.

Pero la mano en su cintura le hizo saber que era real , todo lo que Aemond había dicho había sido verdad.

— Pero... T-u... tu ojo.— cerro sus ojos en cuanto los labios del mayor tocaron su cuello . Era una suerte que Aemond lo hubiera llevado a uno de los pasillos más solos de todo el castillo.

— Mi ojo.— la voz era amortiguada por su piel.— Fue un precio justo , tengo un dragón. Y ahora te tengo a ti.— lo sintió alejarse un poco, así que abrió sus ojos. Solo para encontrarlo delante de él , lo veía fijamente con una mirada llena de deseo.— Tu iniciaste esto , la cicatriz, cada que la veo me recuerda a ti. No a Vhagar, no a esa noche. No , yo solo puedo pensar en ti . Tengo una enfermiza atracción por ti , te deseo. ¿Tú también me deseas?.— Dijo con una voz rasposa y varonil. Se acercó nuevamente a él y sus labios estaban muy cerca de los suyos.

— S-i, si... Yo también te deseo.— y entonces sucedió, el beso fue arrebatador , podía sentir el fuerte agarré en su cintura. La mano detrás de su cabeza, el beso se hacía más y más profundo que solo podía pensar en lo increíble que era todo eso.

Aemond terminó con el beso solo para preguntarle.— ¿Entonces te casaras conmigo?.

— Si. Si lo haré, seré tuyo.

)

Una idea ahí toda random, que ni sentido tiene pero equis quería escribirlo. #lucemond

Escritos sobre Lucerys y Aemond.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora