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"Estaba acostumbrado a la buena vida, a los buenos vinos a la buena ropa , lo mejor de lo mejor, y sabía que si un día debía de casarse lo haría con alguien del mismo nivel que el, su futuro Omega debía de ser un príncipe o un importante Lord.
Pero con forme fue avanzando el tiempo llegó a creer que nadie sería digno de él , al menos eso creyó hasta el día en el que volvió a ver a sus sobrinos bastardos.
El dulce pero ácido olor a limón y mar de Lucerys Velaryon lo hicieron temblar, el chico ya no era tan pequeño, había crecido y cuando sus ojos volvieron a encontrarse entre toda esa gente, lo supo. Su destino estaba unido, aquel día que ganó a el dragón más grande y perdió un ojo , también había ganado algo.
No lo sabía entonces, pero ahora no lo dejaría ir, Lucerys sería su Omega."
