Cap 3: un nuevo comienzo... 2/4 (REESCRITO)

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Mi tiempo en el jardín parecía ser una pérdida total; la única actividad productiva era leer, aunque ni siquiera eso me brindaba satisfacción. La inteligencia que había recibido por el deseo de tener la mente de Ayanokouji lo envolvía todo, dejándome con la sensación de que no lograba avanzar en nada.

Esa sensación de estancamiento me llevó a experimentar una extraña melancolía, similar a la que Saitama, el héroe calvo de los cómics, solía sentir. Me preguntaba si haber pedido ese deseo había sido un error, si tal vez debería haber anhelado algo diferente. Pero, como dicen, así son las cosas, y nunca anticipé que me enfrentaría a estos sentimientos.

Al llegar a casa, encontraba algo de consuelo en las partidas de ajedrez con mi padre. A pesar de que él aceptaba jugar conmigo, sabía que había algo de tristeza en su mirada.

El director del jardín había compartido la noticia de mi dificultad para hacer amigos, lo que despertaba en mi padre una mezcla de simpatía y preocupación. Cada vez que jugábamos, yo ganaba fácilmente, pero con el tiempo, sus ganas de jugar se desvanecían. Era comprensible, ¿Quién no se sentiría frustrado si un niño de mi edad pudiera vencerlo en un juego de inteligencia?

El ajedrez se convirtió en mi refugio, mi escape de la realidad monótona que me rodeaba. Sin embargo, incluso eso llegó a su fin cuando mi padre decidió que ya había aprendido lo suficiente. Su excusa fue que no necesitaba preocuparme por aprender más técnicas o estrategias, pero yo sabía que era solo eso, una excusa.

Un mes después, recibí un regalo inesperado que prometía abrir nuevas puertas y desafíos: una PC potente y versátil que podía usar como quisiera.

Explorar el mundo digital a través de mi nueva computadora fue como entrar en un territorio familiar pero aún así emocionante, tenia ganas de jugar ajedrez y se supone que hay paginas para esto. 

Ya tenía conocimientos básicos sobre tácticas como la apertura que conduce a un caballo eterno en d5, una jugada que previamente había estudiado con detenimiento. Sin embargo, lo que me cautivaba ahora era observar cómo otros jugadores empleaban estas estrategias de manera ingeniosa y a menudo sorprendente.

En la plataforma de ajedrez en línea, me encontraba con oponentes que se sumergían en tácticas como la instalación del caballo eterno en d5. Era fascinante ver cómo algunos jugadores aplicaban esta técnica, especialmente cuando las negras decidían avanzar su peón a e5, creando un hueco tentador en d5.

En esas situaciones, las blancas aprovechaban la oportunidad para colocar su caballo en esa casilla, estableciendo una presencia poderosa en el centro del tablero. Algunos rivales optaban por variantes como la Pelikan o ciertas líneas de la Najdorf para implementar esta estrategia, demostrando un profundo entendimiento del juego y una habilidad para anticipar los movimientos de sus oponentes.

Además de la táctica del caballo en d5, también me encontraba con jugadores astutos que planeaban ataques hacia la dama, una medida táctica que siempre requería una cuidadosa consideración. Estos oponentes hábiles tejían redes de movimientos astutos, buscando debilidades en la defensa de la dama para explotarlas hábilmente. Observar cómo manejaban estas complejas tácticas me proporcionaba valiosas lecciones sobre la naturaleza estratégica y calculada del ajedrez en línea.

Adentrándome aún más en el mundo del ajedrez digital, descubrí una variedad de tácticas y estrategias que iban más allá del caballo eterno en d5. Otra maniobra interesante era la del triste peón de d6. Como había observado en varias partidas, la presencia de un caballo fuerte en d5 dejaba a las negras con un peón retrasado en d6. Esta situación, como podrás imaginar, se convertía en una debilidad palpable, una vulnerabilidad que las blancas podían explotar con habilidad y precisión.

Reencarne en Classroom of the elite (OP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora