Cuando hablé con Ayanokouji, una extraña emoción encendió mi corazón, una sensación que había estado ausente en esta vida, la rivalidad. Sentí un fuego interior avivarse mientras intercambiábamos palabras y miradas.
Dejando de lado mí conversación anterior con Ayanokouji. Miré a mi alrededor, esperando encontrar algún cambio en el entorno, alguna señal de que mi encuentro con Ayanokouji había alterado el curso de los acontecimientos sobre la historia original. Sin embargo, todo parecía igual, excepto por el lugar donde se me había indicado sentarme y algunos cambios de asiento de algunos personajes.
Estaba posicionado frente a Ayanokouji, con Matsushita Chiaki a mi derecha y Hirata Yousuke y Kei Karuizawa frente a mí. Las miradas furtivas de algunas chicas, especialmente la de Sato, capturaron mi atención, aunque reconocí que las demás eran solo extras en la historia original.
Decidí aprovechar este momento de tranquilidad para planificar cómo podría ganar puntos rápidamente y alcanzar mi meta de 20 millones. Mi principal estrategia era ser el primer estudiante en transferirse de la Clase D a otra en menos de un año, lo que sin duda aumentaría mi popularidad y me colocaría por encima de Manabu.
Sin embargo, antes de poder desarrollar completamente mis ideas, alguien me interrumpió con sus palabras mi tren de pensamientos.
—Hola, veo que somos compañeros de banco. Me llamo Matsushita Chiaki —saludó, rompiendo el hielo.
—Oh, hola me llamo Akiro Teshiwara, un gusto conocerte —respondí con una sonrisa, notando el ligero rubor en sus mejillas cuando sonreí. Realmente, había tomado una buena decisión con mi apariencia.
—Parece que ya se están conociendo. Perdón por escuchar de lejos. Me llamo Yousuke Hirata, pueden usar mi apellido o mi nombre, ya estoy acostumbrado. Un gusto conocerlos —se presentó Hirata, mostrando una actitud amigable.
—¡También es un gusto! —respondieron Akiro y Matsushita al unísono, demostrando una especie de sincronización espontánea.
—Vaya, ya están sincronizados —comentó una chica rubia con un tono burlón, provocando un ligero sonrojo en la cara de Matsushita.
—Soy Karuizawa Kei, un gusto —se presentó la chica rubia, sumándose a la conversación.
Poco después, una mujer de alrededor de 30 años entró en el aula. Tenía el pelo largo y castaño, recogido en una cola de caballo con un flequillo que caía hacia la izquierda. Su rostro era serio y su mirada aguda, transmitiendo una sensación de autoridad refinada y determinación.
Todos tomaron sus asientos, y esperaron en silencio a que ella comenzara a hablar.
—Soy Chabashira Sae. Enseñaré historia japonesa y seré su profesora principal durante los próximos tres años. Las clases no cambiarán y las personas que te rodean seguirán siendo las mismas, con algunas excepciones —anunció, su tono firme y directo llenando el aula.
Después de su presentación, nos entregó un formulario con explicaciones sobre la escuela, pero opté por no leerlo, ya que estaba bastante familiarizado con todo lo que contenía.
—Ahora explicaré un poco sobre el Sistema S, así que escucha atentamente— Su tono era indiferente, pero parecía como si algunas de sus palabras tuvieran significados ocultos o las elecciones de palabras/frases en sí mismas estuvieran insinuando algo. —Cada uno recibirá su propia identificación escolar individual que necesitará para completar las transacciones. Cualquier cosa en la escuela se puede comprar con puntos. 1 punto equivale a 1 yen y los puntos se asignarán al comienzo de cada mes
Después de respirar brevemente, continuó.
—Sin embargo, los puntos se acumularán al final de su tercer año, ya que no tienen valor fuera de esta escuela y amenazar o intentar cometer fraude para obtener más puntos es una violación de las reglas de la escuela. Se le han asignado 100,000 puntos este mes.
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Reencarne en Classroom of the elite (OP)
FanfictionCuando yo estaba a punto de morir, me pregunté por qué no aproveché mi vida en algo más que solo estudiar. Tenía unos padres muy estrictos, que eran ricos y tenían altas expectativas sobre mí. Querían que continuara con la herencia familiar y para l...