Almas Encontradas [Aemond Targaryen x Lucerys Velaryon]

CAPITULO 3

- ¿Qué es este sitio? - preguntó en voz baja a Helaena.

- Esto querido hermano, es un lugar que te sacará más de una lágrima, desearás volver a los entrenamientos en menos de una semana. Bienvenido a la universidad.

Miró a su al rededor. Todo estaba repleto de jóvenes, algunos estaban sentados en el césped, otros charlaban entre ellos y algunos pocos iban adentrándose al edificio que había delante de ellos.

- ¿Universidad?

- Sería algo así como las antiguas clases que teníamos con los maestres - empezaron a caminar - lo único que cambia es que en estas te planteas si seguir viviendo - asintió.

Seguía sin entender cómo era que había acabado en aquella situación. Lo que daría por volver a su antigua vida, volar montado en Vaghar y luchar en alguna batalla. Estaba claro que en este mundo aquello no podía realizarlo. Un rugido salió de su estómago. Es verdad, su histérica madre no había querido darle de comer. 

- Mira, allí está Luke - señaló a una mesa que estaba situada en medio de varias.

Cuando miró a la dirección que su hermana señalaba, casi se desmaya. El pequeño bastardo ya no era un niño, había crecido bastante. Su pelo dejó de ser castaño, en su lugar un pelo negro acentuaba su piel clara. Sus facciones aunque maduras, seguían manteniendo esa inocencia. Aquellos ojos almendrados se posaron en Aemond y una sonrisa iluminó el rostro de Lucerys. 

- Hay una cosa que debes cumplir al pie de la letra - se giró a ver a su hermana - como le hagas daño a Lucerys, te mato - dijo eso último con una sonrisa un tanto psicópata - ahora vamos, y recuerda actúa normal.

Sin más que decir se dirigieron a la mesa. Helaena le señalo con la mirada el sitio vacío que había junto a Luke.

- Buenos días - Lucerys se acercó a él con intenciones de besarlo en los labios. Entró en pánico y giró la cabeza, haciendo que a acabara en su mejilla. 

Miró a su alrededor esperando encontrarse miradas acusadoras, en su lugar las personas seguían en lo suyo. Aquel acto no pasó desapercibido para el pequeño Velaryon, quien miró a su cuñada en busca de alguna respuesta, a lo que ella se encogió sus hombros como si no supiera.

- ¿Todo bien? - preguntó Luke. 

No, nada va bien. Vivo con el miedo, con el pánico de que se acerque mi madre y me pregunte: ¿Qué haces besando a tu sobrino? y que yo no sepa. 

- Todo está bien Lucerys - intervino Helaena - simplemente hoy nos hemos enterado que se cayó de la cuna cuando era un bebé y al parecer el golpe le afectó ahora - le proporcionó una patada por debajo de la mesa. Aemond se quejó en silencio.

Luke les miró con una sonrisa confusa. Él tenía claro que su novio a veces solía ser un tanto extraño, pero aquel gesto sobrepasaba lo raro. 

Aegon, quien había desaparecido, se acercaba de la mano de Jacaerys. Aquello si que fue algo que Aemond no se esperaba. Se estaba empezando a enfadar otra vez. ¿¡Qué era eso de salir con bastardos!? ¿desde cuándo el traicionaba a sus principios de aquella forma? y su hermano ¿por qué estaba besando de aquella forma tan lasciva al mayor de los Strong? 

Se levantó de un golpe y salió corriendo del lugar. Necesitaba salir de allí y volver a Desembarco del Rey.

- ¡Aemond, espera! - Luke corría detrás de él.

- ¡No me sigas Strong! - corrió más rápido.

- ¡Aemond cuidado!

Se dio la vuelta y no logró esquivar a tiempo el balón que acabó impactando en su cara, concretamente en el lado izquierdo justo en el ojo.

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- Fue un golpe que no afectará mucho al ojo, pero deberá llevar un parche durante un mes - Helaena se aguantaba la risa - una vez pasado el plazo quiero que vuelvas y veremos la evolución. 

- Gracias doctor - habló Alicent y se retiró junto al médico para terminar el papeleo. Aemond pudo ver como su hermana explotó en carcajadas una vez se quedaron solos.

- Creo que tu destino es ser Aemond el Tuerto.

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Últimamente estoy muy inspirada, recemos para que siga así.

Gracias por el apoyo y los comentarios ❤️