CAPITULO 21

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Yo tampoco me espero estas dobles actualizaciones... Solo estaba cenando y se me ocurrió.

Disfrutad del capítulo 😊❤️
















- Nada - cerró el libro antiguo - a este paso Alys volverá y echará atrás todo lo que hemos conseguido - Helaena sentía la ansiedad apoderarse de su cuerpo. Estaban trabajando contrarreloj y no tenían ni una pista que las ayudara a saber el significado de la visión que había tenido.

- Princesa - Melisandre fue hacia donde estaba su amiga - encontré una solución - llevaba un libro en sus manos, el cual dejo encima de la mesa - podría ver más allá del alma de Lucerys.

- Eso es genial - leyó la página - pero aquí dice que debes estar el sujeto, dudo mucho que Luke quiera venir aquí.

- Tengo una idea.

Helaena vio como su amiga sacaba de su bolso un folleto. La feria medieval que se celebraba todos los años en su barrio. Nunca había ido, pero al parecer esa iba a ser la única forma de hacer que su investigación siguiera avanzando.

- ¿No será peligroso?

- Si lo dices por Alys, tranquila. No se atreverá hacer magia en un sitio tan concurrido.

Cuando llegó a casa, vio a sus hermanos peleando por un trozo de pizza. Rio enternecida. Hasta hace poco las cosas volvieron a ser iguales, aunque de vez en cuando el otro Aemond intentaba controlar otra vez a su hermano, pero no lo lograba. Se acercó a sus hermanos quienes estaban tirándose del pelo, los pasó por encima y se acercó a la mesa donde estaba el cartón de la pizza para llevarse el último trozo. La noche siguió entre risas y peleas tontas, volviendo a ser un hogar.







[...]



Aemond suspiró mientras se veía en el espejo. Ese traje hacía que le dieran escalofríos. Recordando su pasado llevando ropa así. Incluso sin quererlo llevaba el mismo recogido de pelo, solo le faltaba el parche.

- No es de un buen material, pero puede servir para montar en Vaghar.

Su versión de otra vida se había relajado, ya dejó de ser tan sanguinario y salir en busca de venganza, incluso más de una vez quiso tomar el control, pero fue más fuerte y no se lo permitió. Sonrió ante el comentario mientras tocaba las telas, si, tenía razón. Pero era un traje comprado en un chino ¿Qué más esperaba? Seguro que estaba acostumbrado a tener ropa de calidad, pero los tiempos cambian. Además, le parecía absurdo gastarse dinero en una ropa que solo llevaría una noche.

Miró a sus hermanos quienes pasaron por su habitación. Aegon iba vestido de príncipe, su ropa era negra y a juego llevaba una corona negra, mientras que Helaena llevaba un vestido amarillo y la mitad de su pelo recogido en una trenza.

- Dios esto me trae muy malos recuerdos - miró a sus hermanos.

- Pues a mí me gusta - Aegon infló su pecho.

- Tu cállate - Helaena dio una pequeña ostia que hizo que la corona cayera al suelo - como debió haber sido si no me hubiera quedado callada - Aemond rio.

Juntos salieron al salón, donde sus padres los esperaban. El joven Targaryen los miró con un poco de melancolía. Ellos vestían con ropas casi similares a su pasado, pero a diferencia de antes, ahora eran felices. Alicent antes de salir, se empeñó en hacerse una foto familiar, para poder ponerla en su álbum. Los tres hermanos aceptaron a regañadientes.

Una vez todos en la feria. Aemond sintió que había viajado a Westeros, temiendo que su otro yo se sintiera como en casa y saliera. Helaena al ver el nerviosismo que crecía en su cuerpo, le cogió la mano en señal de que todo estaría bien. Recorrieron diversos puestos, donde en su mayoría se vendían velas aromáticas, algunos juguetes de madera o incluso quesos. Cuando llegaron a un stand donde relataban cuentos para niños, pudo ver a la familia Velaryon.

Sintió la pesada mirada de Daemon sobre él. Iba vestido como antes, incluso llevaba una espada parecida. Rhaenyra lucía un traje negro y rojo, con detalles dorados. Vio como sus padres se acercaban a ellos y hablaban animadamente.

Buscó con la mirada a los hermanos Velaryon, quienes se encontraban cuidando de sus hermanos mientras escuchaban la historia. El traje de Lucerys era el mismo que llevo la última vez que se vieron antes de matarlo. Tragó duro.

- ¡Aegon! - Jace se acercó a su prometido mientras llevaba cogido de la mano al pequeño Joffrey.

- Mi príncipe - se abrazaron - estas hermoso.

- Tu tampoco estas mal - se acercó al mayor susurrando algo a su oído. Supo que era algo subido de tono, pues pudo ver como su hermano cambiaba la cara a una de pervertido.

- Cuidar de Joffrey - Aegon le dio a Helaena el niño, mientras el cogía la mano de Jace y se perdían en la gente.

- ¿Qué acaba de pasar? - preguntó confuso.

- Ni quiero saberlo - Helaena sonrió al niño - Has crecido tanto - se agachó hasta quedar a la altura de Joffrey y empezaba hablar.

- ¿Aemond? - giró su cuerpo y vio a Lucerys, quien llevaba en los brazos a Visenya. La escena era digna de un cuadro. Ver al menor sosteniendo a la bebé, le acabó enamorando más.

- ¡Luke! - Helaena abrazó a su amigo y saludó a Visenya con un beso en la frente - Que bien que estas aquí. Sabes he visto un puesto donde leen la mano y como se que te gusta todo eso pues he pensado que deberíamos ir.

Aemond miró extrañado a su hermana. ¿Una persona que leía la mano? En serio se creía esa chorrada, aunque bueno pensándolo mejor no opinaba. Cosas iguales de poco creíbles habían pasado ya. Lucerys asintió encantando, dejando a sus hermanos pequeños con sus padres y volviendo con ellos. Ninguno dijo nada, solo disfrutaban de la compañía del otro, aunque de vez en cuando se dedicaban miradas y sonrisas.

Cuando llegaron al stand, el mayor entendió. Melisandre estaba sentada en una silla, delante suya una bola de cristal. La habitación iluminada con velas y apestaba a incienso. Lucerys miraba todo con ilusión, pues siempre quiso que alguien le leyera la mano y la chica que había allí le dio buena impresión.

- ¿Qué hace aquí Melisandre? - preguntó por lo bajo a su hermana.

- Creemos que podemos encontrar una solución en el alma de Luke.

Con cierta intriga miró a las dos personas que estaban sentadas. Su amiga cogió la mano de Lucerys mientras murmuraba unas palabras en Valyrio. De pronto todas las velas se apagaron, y tanto Melisandre como Luke cerraron los ojos.

- Aemond mira - su hermana señaló la esfera de cristal.

En ella se reflejaba una tormenta, pudo ver la perspectiva de Lucerys. Iba montado en su dragón. El mayor no quería ver nada de eso, así que salió de la tienda. Sus ojos estaban aguados y sentía que le costaba respirar.

Fue nuestra culpa, no debió acabar así.

Él lo mató. ¿Y aún así se atrevía a hacerse el dolido? Si tuviera ahora mismo enfrente suya a su pasado, el mismo lo mataría. Cuando ya estaba más relajado y sin lagrimas en los ojos, se dispuso a entrar de nuevo, pero paró cuando vio que su hermana y Luke salían del stand.

- ¿Y bien? - fue Helaena quien preguntó.

- Un camino será el que me lleve a la felicidad, solo debo hacerle caso a mi corazón y no a la mente - miró al mayor durante un tiempo - tengo que irme, fue divertido - se despidió de Helaena.

Antes de que pudiera detenerlo, vio como su amiga salía de la tienda. Ambos hermanos se acercaron a ella.

- ¿Has logrado ver algo?

- Si, pero no te va a gustar mucho la respuesta - Melisandre volvió a su color de ojos natural - Al principio pensé que debían volver a Bastión de tormentas, pero luego me mostró Dragonstone. Allí la magia del los Targaryen es más fuerte.

- Genial - Helaena suspiró - Ahora debemos buscar un lugar que no existe.

Almas Encontradas [Aemond Targaryen x Lucerys Velaryon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora