CAPITULO 15

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El capítulo más largo hasta el momento!! Ya tengo el siguiente escrito y listo para publicar!! Si veo que este tiene mucho apoyo lo subiré 😊❤️




Dos años antes del despertar de Aemond...

Helaena volvió a despertar agitada. Sus sueños eran muy raros, pero se sentían tan reales. Si bien no era la primera vez que los tenía, conforme pasaban los meses eran más frecuentes, como si alguien quisiera decirle algo. Incluso se había visto diciendo frases sin sentido en más de una ocasión, pero menos mal que nadie le tomaba en serio.

En esos sueños podía ver a toda su familia y a los Velaryon, con quienes compartían sangre. Una gran brecha echa de fuego los dividía y pudo ver la muerte de todos y cada uno. Esa noche en concreto se encontraba en una torre, delante suyo estaba ella misma, quien solo miraba por la ventana mientras tejía. Fue acercándose sigilosamente, hasta que su otra versión se dio cuenta de su presencia.

- El zafiro despertará, el mar debe estar preparado.

Se acercó a ella y la miró con determinación.

- Un soñador será su guía - miró hacia la ventana - Protege a Lucerys

Lo siguiente que vio fue a ella misma asomada a la ventana. Sintió pena y dolor, y sin más se tiró de los más alto de la torre, haciendo que despertara de golpe. Estaba sudando y su respiración no parecía calmarse. ¿El zafiro despertará? Vaghar de un salto subió a la cama, haciendo que se sobresaltara. Juraría que su gato era un dragón en sus sueños.

Llegó a la universidad aún sumergida en sus pensamientos, hasta que Lucerys se interpuso en su camino. Una sonrisa iluminadora inundaba su rostro.

- Aemond me pidió salir ¿No es increíble? - sus manos se cogieron y su amigo empezó a dar pequeños saltos de alegría.

- Me alegro, Luke - su sonrisa salió un poco forzada, aunque en el fondo se alegrara por él, los sueños donde Aemond con un parche acababa con la vida de Lucerys le hacían estremecerse.

- ¿Estas bien?

- Sí, ya sabes, los trabajos y eso - miró a todos lados, pudiendo diferenciar a sus hermanos caminar hacia donde ellos estaban - tengo que ir a clases, enhorabuena pequeño.

Estaba sentada en su sitio habitual de la cantina, en su libreta empezó a dibujar al azar. Se dio cuenta que estaba dibujando un dragón con escamas de un color azul pálido y con marcas plateadas. Algo le decía que su nombre debía ser DreamFyre.

- Un bonito dragón, Helaena - una chica pelirroja se sentó en la silla de enfrente. Helaena no quiso ser grosera con la chica, por eso no la echó - ¿Cómo van tus sueños? - la joven Targaryen abrió los ojos con asombro.

- ¿Qué?

- Puedo ayudarte, ya sabes, a interpretarlos.

- No sé de qué hablas - recogió sus cosas y se levantó - con permiso - iba a irse, pero la chica habló.

- Debemos prepararnos para cuando el zafiro despierte - Helaena le miró con asombro - Esta es mi tienda - dejó una tarjeta encima de la mesa - ven cuando quieras respuestas, pero rápido siempre suelo cambiar de lugar.

A la mañana siguiente volvía a soñar lo mismo, pero esta vez pudo ver la muerte de uno de sus hijos. Con aquel dolor aún en el pecho, se bajó en una parada de autobús que no era la que siempre usaba para ir a clases. Miró el barrio, parecía tranquilo. Delante suyo un herbolario con un dragón rojo en la pared le recibió.

- Necesito que me ayudes - fueron las primeras palabras que escuchó la pelirroja, quien cerró la tienda y la invitó a un té verde. Luego de explicarle todo, las dudas se resolvieron. Al parecer los soñadores eran personas que guiaban a su familia, ya sea para lograr riquezas o felicidad. No cuestionó los relatos, pues todos y cada uno coincidían con los sueños que había tenido. Además de que la chica empleó algo de magia para que pudiera verla.

Almas Encontradas [Aemond Targaryen x Lucerys Velaryon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora