Almas Encontradas [Aemond Targaryen x Lucerys Velaryon]

CAPITULO 6

RESUMEN CAPITULO 5

Helaena intenta matar a Aemond con un gato que resulta ser Vaghar. Aegon intervino y les obligó a decir lo que estaba pasando. Los dos hermanos mayores deciden ayudar a Aemond y enseñarle a vivir en esta época.

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"Del mar y el fuego nacerán dos almas, danzando por última vez en el cielo.

En otra vida se encontraran.

Pero aquel que renunció despertará cuando su cuerpo caiga.

Soñador será su guía.

El zafiro tendrá otra oportunidad de encontrarse con el mar.

Y danzaran juntos para siempre"

- Lo siento, pero no podré decirte nada - Helaena le sacó la lengua.

- Tengo derecho a saberlo - Aemond protestó. Su hermana pasó y se encerró en su habitación.

Cansado siguió su camino a su habitación, mirando la puerta suspiró. ¿Y ahora cómo le diría a sus padres que tenían que comprar otra?

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Lucerys parecía un alma en pena. Esa mañana sus ojos estaban hinchados de tanto llorar. Su madre Rhaenyra lo miró con preocupación, le parecía raro que su pequeño no estuviera riendo como siempre lo hacía. Daemon también lo miraba con atención. Y es que, aunque Luke no fuera su hijo biológico, lo quería como a uno. Prácticamente lo crio. Algo le decía que ese Targaryen tenía algo que ver.

- ¿Todo bien, hijo? - Daemon fue el primero en romper el silencio.

- Si - intentó sonreír, pero le salió una mueca.

- Cariño, si algo te preocupa sabes que puedes contar con nosotros - su madre le acarició la mejilla de su hijo. Ante el tacto Luke pudo relajarse.

- Esta todo en orden, no tenéis que preocuparos por mí - miró la prominente barriga de su madre - ¿Cómo va el embarazo? - cambió la conversación.

Rhaenyra sabía que algo pasaba, su hijo solía cambiar la conversación cuando quería dejar de hablar de un tema. Sin mucho que hacer por ahora, procedió a contarle acerca de la última revisión y de cómo Daemon casi mata al doctor, que según él la miraba demasiado. El desayuno transcurrió entre risas y anécdotas de cuando eran pequeños. Una vez recogido todo, se despidieron y salieron de casa.

Por petición de sus padres, Jacaerys intentó sacarle algo de información, pero no sirvió de nada. Luke parecía estar ausente. Una vez en la universidad su ánimo solo empeoró. Ayer con todo lo que pasó olvidó que debía estudiar para el examen de Derecho sindical y acabó suspendiendo.

Salió enfadado del aula y se dirigió en los baños, donde le dio una patada a la puerta de uno de los cubículos, esperaba que ésta se abriera, pero no lo hizo y acabó haciéndose daño.

- Wow, no creí que tuvieras tanta urgencia por entrar - salió un joven unos años mayor que él, melena castaña y ojo oscuros.

Lucerys pasó del chico y emprendió su camino hacia la salida, pero el dolor de su pie hizo que no pudiera dar un paso más y soltó un gemido de dolor.

- ¿Estás bien? - preguntó el desconocido - por la fuerza de la patada juraría que te has roto el dedo.

- Vale, gracias por la información no me había dado cuenta - soltó con ironía. Sorprendido de sus propias palabras, volvió hablar - lo siento, hoy no es un buen día - por muy mal que estuviera, no era una justificación para ser borde con una persona que solo se preocupaba.