Un sueño, es el comienzo de una nueva historia.




NARRADOR OMNISCIENTE:

—Esto nunca había sucedido Caitlyn y que esté pasando ahora es demasiada coincidencia.

El director Jones caminaba por su oficina, buscando así reconciliar el desespero que había creado toda esta situación. Había pasado un día y ya habían dos personas muertas en los internados, sin embargo, una de ellas se encontraba “desaparecida” ante los ojos de los estudiantes.

—En mi internado sirven un mejor té.

La mujer que estaba sentada en silla de su oficina hizo una cara de desagrado y dejó la taza en la mesa.

—¿Té? ¿Cómo puedes hablar de eso Caitlyn? ¿No escuchas lo que te digo?

La directora Caitlyn saco una risita astura.

—Alguien está de mal humor.

Jones resopló y miró por la ventana dándole la espalda. La vista hacia el bosque era grandiosa, pero también muy inquietante.

—Esta aquí Caitlyn. Yo lo sé, ese mensaje era una declaración de guerra y tú sabías que pasaría.

—Esta más que claro.

—¿Estás conciente de que puede ser...?

El director dejó la pregunta al aire y Caitlyn quien tenía una postura relajada desde que llegó, tensó la mirada como si hubiera oído algo absurdo.

—Sabes que murió, es imposible que sea él...

—¿Y si nunca murió? Nunca ví un cuerpo Caitlyn, nunca ví...

—Te aseguro que esta muerto, yo más que nadie lo sé...

La directora Caitlyn sonó tan segura de si misma que Jones no pudo evitar convencerse de que estaba diciendo la verdad.

—Debe ser otra persona, alguien que lo haya conocido, quieren hacernos daños y a nuestros queridos estudiantes, pero no lo vamos a permitir...

Ella se levantó de la silla, totalmente indignada y se acercó a Jones. Ambos eran los directores de los internados Rulynson, ambos tenían una carga sobre sus hombros ahora y todo si su plan se derrumbaba, ellos también lo harían.

—¿Que haremos a ahora? —Le preguntó Jones, por lo general confiaba en ella para dar el siguiente paso.

—Averiguaremos quien está haciendo esto.

—¿Cómo?

—Tendremos que darle otra presa al cazador.

Su sonrisa se extendió pero está vez fue mas sombría, mas decidida. No quería arriesgarse a otro escándalo, pero a ese paso tuvo que aceptar, ya que no había más remedio, tenían que descubrir quien estaba haciendo esto.

—Pues, escojamos a la siguiente presa...

BEATRIZ JONES

Era de noche.

Ya las clases habían concluido y estaba exhausta, así que me fuí a mi dormitorio lo más rápido posible. Mi bolso parecía tener rocas en este momento y caminaba como si fuera el jorobado de Notre Dame.

Hasta que llegué a mi puerta, tomé la perilla y la abrí. No puse ni un pie en la habitación cuando una almohada me pegó en toda la cara tomándome por sorpresa. No me caí pero me desequilibré por unos momentos y luego escuché una risa, supe de quién se trataba.

Los Internados Rulynson - Cazadores Y Demonios © 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora