¡Huye! ¡Solo huye!
¿Cuál era la sorpresa?
Cuando conocí a Jeremy, noté algo familiar en su cara.
Cuando le ví la cara, noté algo familiar en sus ojos color verdes.
Cuando lo oí hablar, supe que ese tono sarcástico lo había escuchado en algún lado.
Era hermano de Sara, de eso estaba segura, pero... ¿estaba completamente segura?
Mi cabeza estaba procesando todo esto, aún no entendía como no lo había pensado antes, pero ya veo que no soy lo suficientemente lista como para suponer algo así.
Ví de nuevo a la cancha y Jeremy y Sara ya estaban detrás de la línea roja, listos para competir, listos para enfrentarse el uno al otro como si esto fuera una competencia. Pude ver el rostro de Sara, aún seguía serio, aún se veía algo apagado pero a la vez era como si quisiera atraer algo de confianza a su cuerpo. Jeremy por otro lado era lo que siempre había sido desde que lo ví, un chico relajado, un chico que tenía la suficiente confianza de saber que lo haría bien sin la necesidad de mentalizarse.
Hasta podía ver una sonrisa ladina en su rostro.
—A las cuenta de tres y el sonido del pitido. Lanzarán sus flechas en un tiempo máximo de 5 segundos —el entrenador repitió las instrucciones atreves del micrófono, anunciando que ya comenzarían.
Ví como los chicos en la banca animaban a Jeremy, diciéndole cosas como: “tu puedes Grace” “es pan comido” “lo tienes ganado”
Enseguida pasé a ver el rostro de Sara quien parecía fastidiada por los gritos de aquellos chicos y giró la cabeza ignorandolos. Jeremy pasó a verla a ella y le dijo algo, algo que no pude escuchar pero Sara no le correspondió, solo se quedó mirando hacia el frente, concentrada en las dianas.
—¡Ok comencémos! —gritó el entrenador y comenzó a contar
—¡Uno...!
Vi como Sara se acomodó en su lugar, puso un pie más atrás que el otro, justo como me había dicho a mí en la mañana. “Pon tus pies a la distancia de tus hombros” El entrenador alzó el silvato que tenía en su mano y se sintió la tensión, sin embargo, algo ocurrió a último minuto, algo que nadie en esta cancha se esperó ver.
Jeremy había sacado algo de su bolsillo
Y eso era...
Una cinta.
Era una cinta blanca y larga, al principio nadie supo para qué era eso hasta que comenzó a enrollarla alrededor de sus cabeza para poder cubrir sus ojos causando que todos quedaran sorprendidos ¿enserio iba a apuntar sin ver? ¿enserio eso era lo que iba a hacer? Hasta el entrenador había detenido su cuenta regresiva para mirar bien aquello y le dió una mirada a la entrenadora Luisa como diciendo: “¿Eso está permitido?” pero simplemente la entrenadora hizo un gesto de indiferencia con sus hombros por lo qué no le quedó más que seguir...
—¡Dos...!
Jeremy volvió a tomar su arco con fuerza y la cara de Sara lo decía todo: ”¿Que le pasaba a este loco?” Entonces el entrenador dijo el último número:
—¡TRES!
Y sonó el silbato.
Jeremy y Sara alzaron sus arcos, pude ver sus cuerpos alineados en la misma posición, con su mano derecha tomando el arco y la mano izquierda estirando la flecha, eso me hizo darme cuenta de ambos hermanos eran zurdos y no tardaron ni un segundo en soltar la primera flecha. Los aplausos estallaron en todo la cancha, cuando ambos le habían dado al centro de la primera diana. Los chicos en la banca aplaudieron y silbaron emocionados al ver cómo Jeremy había conseguido darle sin ver...
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Los Internados Rulynson - Cazadores Y Demonios © 2024
Misterio / SuspensoDos internados. Uno de chicas y otro de chicos. Pero desafortunadamente en uno de ellos ocurre una trágica y misteriosa muerte que venía acompañada con un mensaje en las paredes de los internados: "Los demonios serán exterminados y no habrá piedad"...