|FINAL|

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...

Una vez más, los internados Rulynson habían caído en un profundo mal del que parecían no poder escapar.

Fue justo como el primer día.

Pero esperen...

Rulynson había tenido muchos primeros días.

Cómo el de la muerte de Izumi.

El descenso de un director.

La revelación de un animal asesino.

Las incontables muertes que nunca fueron descubiertas.

Un ataque del que nadie logró huir.

Tal vez ya era hora de que los internados Rulynson fueran completamente borrados, tal vez ya era hora de alguien hiciera algo al respecto. Sin embargo... entre los muros de aquel lugar se escondió un secreto muy bien guardado del que nadie jamás supo.

Bueno...

Nadie que estuviera realmente presente.

Ahora ese secreto había decidido no ser ocultado nunca más y una catástrofe aún más grande de la esperada había sido provocada.

Tal vez era su destino.

Tal vez simplemente era algo que debía ocurrir si o si para que el tormento de Rulynson por fin acabará.

¿Pero a qué costo?

Sara Grace había quedado inconsciente una vez más después de la calamidad que había sacudido la escuela. Apenas podia recordar lo que había sucedido.

La pelea con la chica.

La trampa en sus ojos de colores.

El descubrimiento de los libros...

El fuego morado y arrasaron que hicieron al ser quemados.

Y luego el viento descontrolando todo el medio ambiente hasta el punto de casi hacerlos volar a todos.

¿Pero Sara había terminado muerta?

¿Había salido volando o sido golpeada por alguna una cosa en la cabeza?

No.

Ella supo que se encontraba en el mismo lugar, pero algo era diferente. Porque sintió un calor detrás de ella, no fuerte ni intenso, era un calor que le abrazaba todo el cuerpo, un calor que la hacía sentir protegida luego de tener tanto miedo.

Sus ojos se abrieron, impactados, y lo que vió fue aquel jardín, ahora totalmente destrozado por el viento. Las plantas parecían haberse salido de la tierra, el césped por algún razón ahora ya no era verde, sino de un negro carbón aterrador y la chica desconocida aún estaba en el suelo junto a Green quienes parecían respirar agitadamente.

El viento había sido demasiado fuerte.

Sara no supo cómo no lograron salir volando, solo estaban ahí, procesando su supervivencia mientras todo por ahora estaba en calma. Sin embargo, aún faltaba una persona, Sara no lo supo al instante, pero se dió cuenta de que el calor que había sentido antes no era su imaginación, ese calor era el de otro cuerpo...

Los Internados Rulynson - Cazadores Y Demonios © 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora