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Narrador omnisciente:

10:07pm.

Internado Rulynson de chicos.

Las pruebas han fallando una y otra vez...

La directora Caitlyn soltó sus lentes sobre la mesa y maldijo un par de veces.

Como le enojaba fallar.

—Desde hace años las prueban han fallado mi señora.

—Pero no debería seguir pasando... he estudiado mil veces estás técnicas, creí que está vez funcionaría...

—Seguiremos intentando.

El doctor Stockman (científico y profesor del internado) trató de reconfortarla, pero era imposible, la mujer tenía un puto dolor de cabeza que ni unas tres pastillas solucionarían.

—¿Supo la otra noticia? —le preguntó ella con exasperación.

—¿Lo de Ralf? ¿Su lobo?

—Si... —ella apretó el puente de su nariz—. Querían trasladarlo a otro lugar, lejos de aquí pero logró romper su jaula del camión en dónde iba y ahora ha escapado...

La noticia era malísima, Ralf era uno de sus animales modificados con mayor éxito y ahora estaba desaparecido.

—De seguro lo encontrarán mi señora, ahora debe concentrarse en las pruebas de sangre...

La directora Caitlyn ya estaba casada, sentía que no había dormido bien en varios días y ahora eso estaba haciendo efecto.

—No entiendo, no entiendo que es lo que estamos haciendo mal.

Ellos se encontraban en un lugar algo oculto, dentro de los internados claro, pero quizás más al fondo, más abajo, más profundo.

—Le propongo hacer otra prueba más y luego se vaya a dormir, usted es la directora y de seguro tiene mucho que hacer mañana.

El hombre de ya mayor edad, con el pelo blanco, chiquito y ojos redondos se acercó más ella. Después de todo, ellos dos se conocían desde hace mucho, la directora Caitlyn fue su alumna y hoy en día era su jefa en el trabajo, pero no le gustaba verla sofocada.

—Mañana vendrá el nuevo ayudante... —mencionó mientras se alzaba las mangas de su camisa.

—¿Nuevo ayudante? —él hombre se vió confundido ante esa información—. Disculpe mi señora pero no me habló de eso jamás...

—Se llama Robbie ¿lo recuerda? Habló con usted un par de veces, hasta le hizo un examen personal en el que por lo visto, fue exelente.

—Oh si... el muchacho tímido —lo recordó al instante—. No había visto desde hace mucho un muchacho tan brillante en el area de la ciencia, me impresionó.

—Por eso vendrá mañana para ayudarnos un poco con esto, quizás una mente fresca y joven es lo que necesitamos.

La directora se dió la vuelta y tomó de nuevo sus gafas que había dejado en la mesa. Eran un tipo de gafas especiales para este tipo de procedimientos y se las colocó en la cabeza.

—Pero mi señora...

Al oír un pero, la mujer volteó.

—¿Hay algún problema señor Stockman?

El hombre ya era viejo, pero estaba conciente de lo que ella y él estaba haciendo ahí abajo, así que lo dijo:

—Robbie es un chico muy joven, fuerte y se ve que de buen corazón, tiene una larga vida por delante... —sus guantes de látex en sus manos eran gruesos y resistentes—. No creo que debamos involucrarlo en esto... lo que hacemos, lo que nosotros hacemos es algo muy grave...

Los Internados Rulynson - Cazadores Y Demonios © 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora