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Nunca sabremos quien está dentro de esa alma o de ese cuerpo.

Narrador omnisciente:

Las noticias corren rápido y más cuando se trata de la hija del director.

El director Jones, en cuanto supo de la noticia, salió directo a los internados, había estado trabajando fuera de ellos por unos días, pero su trabajo está vez no fue inconveniente para que su deber como padre desapareciera. La limosina se adentró a los internados, era de noche y por la ventana se podía ver los camiones de dos ambulancias y mucha gente formando un alboroto, por suerte solo fueron profesores.

En cuanto estacionaron, se bajó a toda velocidad, su corazón latía rápido y se encaminó hacia una de las ambulancias, dentro de ella estaba su hija, quien era acompañada por su compañera de cuarto Sara en una pequeña silla junto a la camilla.

Él se subió al camión y de inmediato se acercó.

—Beatriz...

Su hija estaba conectada a un aparato en sus nariz para trasmitirle más aire, estaba medio inconsciente pero ella pude saber que su padre estaba ahí y dijo una palabra:

—Papá...

—Aqui estoy hija... ya llegué, estoy aquí.

El director Jones se sentó de otro lado y tomó su mano, vió a su pequeña en esa camilla y se lo rompió el corazón, porque se veía tan débil que sintió que había sido su culpa.

—Papá no te preocupes estoy bien... —su voz tenía poca fuerza pero aún así ella intentó hablar—. No fue... no fue nada...

No parecía no haber sido nada.

Sara aún estaba allí, observando y de vez en cuando se le escapaba una mirada de vergüenza al padre de su amiga. Una paramédica se subió al camión y miró al hombre que estaba allí.

—¿Es el padre de la chica?

—Creo que es obvio... —contestó él.

—Director Jones... su hija tuvo un paro cardíaco —esa información dejó congelado al hombre pero solo por el hecho de que acababa de hablar con su hija el pudo relajarse—. Llegamos a tiempo por suerte y pudimos salvarle la vida...

A Sara le llegó un recuerdo de cuando metieron a Beatriz a la ambulancia y comenzaron a revivirla con aparatos de alto voltaje, recordó los gritos de los médicos tratando de salvarle la vida y fue traumático, jamás había sentido tanto miedo como en ese momento.

—Los informes no saben exactamente por qué pasó esto, ya que su cuerpo goza de una perfecta salud, además de que una chica joven, pero mis colegas sugieren que debe hacerles exámenes lo antes posible para conocer la causa.

—Eso haré... gracias.

—Hay algo más señor Jones... —él hombre alzó las cejas esperando a que la paramédica hablará—. Tiene una herida en su pierna... es una herida profunda pero no ocasionada hoy ¿Puede decirme cómo o con que se la hizo?

Sara sintió la tensión en ese momento porque sabía que habían notado la herida y claro que su padre no estaba enterado de nada de eso, sin embargo su respuesta no fue la que esperó:

—Muchas gracias por todo su trabajo, la herida se la ocasionó en un viaje hace unos días, pero estoy al pendiente...

—Entiendo señor Jones, me retiro entonces.

La paramédica hizo una señal con la cabeza y luego se bajó de la ambulancia, dejándolos otra vez a solas.

El director Jones no dejó de ver a su hija y besó su mano en busca de reconfortarse ya que parecía estar más preocupado que ella.

Los Internados Rulynson - Cazadores Y Demonios © 2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora