Los Internados Rulynson - Cazadores Y Demonios © 2024

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¿Una fiesta o una distracción?

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—Su padre le envío algo señorita Jones... —escuché esa voz a través de las sábanas que cubrían mi cara, estaba acostada viendo hacia la pared —. Es algo muy especial... creo que le gustará... —yo cerré los ojos aún más fuerte tratando de ignorar a Nore por completo —. Señorita Jones...

—Quiero dormir en paz.

—Pero la fiesta es esta tarde, tiene que prepararse...

—¿Prepararme para qué? Nisiquiera quiero ir a esa fiesta...

—Es obligatorio que vaya según su padre, él estará allí, podrá verlo...

—O quizás no lo vea...

Escuché un suspiro, de seguro Nore debe estar cansada de mis quejas y lo entendía, yo nisiquiera podía soportarme ahora.

—Usted no era así señorita Jones, usted siempre fue una persona organizada, te preparabas tres horas antes para salir, tomabas el tiempo, hacías todo con anticipación para tener todo listo y ahora...

—Ahora solo estoy cansada Nore... es normal es los adolescentes ¿Sabes?

Escuché un silencio, quizás con esa última queja ella realmente pudo entender que no me iba a levantar de esta cama, así que luego de eso, solo pude escuchar la puerta cerrándose y los pasos de Nore alejarse. Me destapé de inmediato y me senté en la cama, sintiendo como todo me daba vueltas, tomé mis nuevos lentes que estaban la mesita de noche y me los puse, con estos veía mucho mejor pero no eran como los que tenía antes.

Suspiré.

Ya habían pasado dos días desde que pasó lo que pasó y nisiquiera quería recordarlo, por alguna razón decía que no quería involucrarme con más cosas extrañas, pero luego esas cosas venían a mi por sí solas. Quizás por el mismo hecho de que yo sabía sobre esas “cosas” y no debía... no era algo que me correspondiera saber.

Y ahora lo entendía.

Sara me lo había dicho una vez...

¿Sara?

No debía ni decir su nombre en mi mente... no después de lo que me hizo, no después de querer asesinarme...

Aunque lo intenté, aunque enserio no quería hacerlo, las lágrimas se salieron, mi cara ardió y solté un llanto incontrolable.

Puse las manos en mi cara para evitar seguir con eso, pero fue inútil, solo pude llorar, saltar suspiros y lamentos por todas partes. En realidad nisiquiera sabía por qué estaba llorando, quizás por la ausencia de mi padre, quizás por no tener un solo amigo, quizás por qué la chica que me había gustado desde segundo año solo me utilizaba cuando quería y además de que ahora me odia, quizás por qué he tenido visiones horrendas sobre muertes, quizás por qué ví un monstruo devorar a dos alumnos en un solo día y los siguientes solo fueron tristes y solitarios para mí y que cuando por fin encuentro a la única chica que creía que era mi amiga, me empuja de un puente y rompe todo eso.

No creí a Sara ser capaz de algo así, creí que éramos amigas, creí que sentía algo de afecto por mi, pero ya todo eso era solo un invento de mi imaginación, algo que jamás sucedió. Ella solo quería su libro de vuelta y recuerdo que me advirtió:

“No toques este libro Bea”

Nunca creí que esto fuera tan grave, nunca creí que hablará enserio, pero ya veo que Sara está metida en algo mucho más grande de lo que creía, quizás las muertes de los estudiantes, quizás sobre aquellos Daemon, quizás por eso estaba leyendo sobre ellos, quizás ella... quizás... quizás...