- ¡No! ¡No te vayas! ¡No me dejes, alfa! - suplicaba entre sollozos el pequeño Omega tomándolo de su mano.
- Basta, Joaco, ésto no es lo que tú querías. - intento tranquilizarlo - te dejaré ser libre, ya no tienes porqué temer pequeño, nadie te lastimará, nunca más.
- No quiero alejarme de ti - sorbió su nariz - sé que había dicho eso, pero no puedo estar sin tí, moriré si no te tengo cerca. - lloriqueó.
- No te he marcado, no morirás sin mí presencia, encontrarás a quién sea digno de ello.
- No, por favor, Emilio. Y-yo te amo. Quiero q-que me m-marques tú, quiero ser tuyo.
- Sabes que eso no es cierto. - intentó sonar firme, pero lo que salió de su boca fué un lastimero sonido. Su alfa peleaba con él internamente por reclamar cómo suyo al pequeño castaño frente a él, su animal lloriqueaba por sentir de nuevo aquel pequeño en su cuerpo. - debo irme, Joaquín.
- No me dejes, no me hagas ésto, por favor. - se aferró a él, su Omega comenzaba a largar feromonas, quería retener al alfa, a su alfa. - E-Emilio... Te necesito.
- Dijiste que no lo hacías. No te obligaré a estar enlazado con alguien a quién no amas. Hagamos ésto fácil, Joaco.
- Tú también dijiste que sentiste que estábamos hechos el uno para el otro, que yo era tu Omega, lo dijiste, Emilio. No me dejes ahora.
- No quiero hacerte sufrir. Ya no.
- Me harás sufrir si te vas. Si te llevas mí otra mitad, si me dejas aquí, pero llevándote mí corazón. ¿No lo entiendes, Emilio? Nací para ser tuyo. Tú eres mí alfa, siempre lo serás.
Ambos se quedaron viendo, el alfa no podía quitar su mirada del cuello de aquel castaño que se había robado su corazón en el momento en que sus ojos se conectaron con los suyos. Quería marcarlo, ¡Demonios! Realmente quería hacerlo.
- Joaquín. - pronunció antes de tragar saliva - si hago ésto... sabes que no habrá vuelta atrás. - Advirtió.
- No me importa, Alfa, soy tuyo en cuerpo y alma. Quiero que eso sea para siempre. Sólo, hazlo. Haz lo que quieras conmigo, pero no me dejes.
Su alfa ronroneaba gustoso ante las palabras del Omega, Emilio Osorio, hijo del Gran Juan Osorio jamás había dudado, jamás se había dejado ganar ante los nervios, jamás, hasta que apareció Joaquín. Ese pequeño omega berrinchudo había cambiado su vida de un sólo chasquido y él no podía hacer nada contra ello.
Se acercó al pequeño frente a él y tomó con posesividad sus mejillas, uniendo sus labios en un necesitado beso.
El ojimiel no dudó en enredar sus piernas alrededor de su cintura, él tenía miedo, no iba a negarlo, pero el amor lo superaba. El amor superaba cualquier miedo ó duda que aparecía en su cabeza. Luego de romper el beso, dejando una suave mordida en el labio inferior del alfa, movió su cabeza a un costado, dando mejor acceso a aquella parte tan delicada de su cuello.
- Hazlo, Alfa. - susurró - quiero ser tuyo por todo lo que reste de mí vida.
Y fué todo lo que el Alfa necesitó para acercarse a aquella zona tan deseada, besó y lamió, antes de abrir su boca, dejando a la vista sus tan feroces colmillos y apretar sobre esa suave y exquisita piel.
Un quejido lastimero salió de los labios del castaño, apretó suavemente los hombros de su amado, sintió una recarga eléctrica apoderarse de su cuerpo, sus pupilas se dilataron. Algo cambió en él internamente. Dolía, sí, dolía. y apesar del pequeño dolor, sonrió. Sonrió porque ahora él llevaría la marca de Emilio Osorio, de su primer amor, de su amado, de su Alfa. Ésto ya no tenía nada que ver con la estúpida misión que le había impuesto su padre. Ahora sólo se trataba de él y de su Emilio.
El rizado apartó sus colmillos de su cuello, pero rapidámente lamió la piel, sanándola con su saliva. Se separó de él sólo unos centímetros para poder admirar su bello rostro.
- Te amo, Alfa.
- Te amo, mi omega. Mío.
- Para siempre.
¿Joaquín dejará atrás todas las misiones que su padre le ha impuesto sólo por su amor?
Luego de compartir su lazo con su Alfa deberá tomar una decisión. Alejarse de su amado y correr el riesgo de morir en el intento ó decir toda la verdad y enfrentarse a su padre.
Aquí les dejo el primer capítulo.
Espero les guste.
Hasta el próximo capítulo AlbertXioW.
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I'm Yours, Alfa // Adaptación Emiliaco Omegaverse
Fanfiction- Ésto es lo que tendrás que acatar, Joaquín. No tienes alternativa - dijo riendo maliciosamente el asqueroso alfa que le había tocado de padre. - N-no quiero... - lloriqueó. - Eres mi jodido hijo, harás lo que se te manda. - habló firme usando su...