Mí alfa olfateó el desespero que su Omega estaba emanando y sin poder evitarlo ya estaba corriendo por las escaleras para protegerlo.
No entendía cómo ésto me estaba sucediendo a mí, nunca había permitido que llegara a tanto por un Omega, mucho menos en tan poco tiempo, no me había sucedido ni siquiera con... Bueno, Mauricio.
Abrí la puerta bruscamente y lo busqué con mí vista, su olor provenía desde el baño. Caminé hasta el pequeño cuarto y al querer girar el picaporte encontré con que éste estaba cerrado con llave.
- ¿Daniels? - llamé, pude escuchar pequeños sollozos ahogados, eso fué lo que más me alertó. - Daniels abre la puerta.
No obtuve respuesta. Mí Omega.. bueno, el Omega estaba asustado en cuánto abandonó el comedor, pero el miedo se había intensificado el triple en sólo el corto recorrido que dió desde el comedor a nuestra... Mí habitación.
- Joder, Daniels. Ábreme la jodida puerta ó...- un golpe seco me interrumpió.
Mí alfa gruñó en desespero y sin poder evitarlo me transforme en mí estado Lobuno, destrozando la puerta en un sólo movimiento.
El Omega, estaba en el suelo, inconsciente. Con mí hocico moví su rostro, haciendo que quede boca arriba. Convirtiéndome otra vez en mí estado humano, lo cargué sin problemas, llevándolo hasta la cama.
Su respiración era cada vez más entrecortada, eso hizo que me asustara al punto de empezar a dar gritos, llamando por un médico ó alguien que me ayudara con ésta situación a la que nunca me había sometido antes.
El aroma de una alfa tan conocida para mí se hizo presente en la habitación.
La pelinegra me miró entre sorprendida y asustada.
- ¡No te quedes ahí parada y vé por ayuda! ¡Rápido!
Ordené y la pelinegra salió corriendo del cuarto.
Unos pasos volvieron a escucharse y luego unos chillidos hicieron eco en mis tímpanos.
- ¡Daniels! - gritó la ojinegra corriendo hacía mí Omega.
- ¡¿Que le hiciste, Emilio?! - ésta vez fué ojimarron.
- ¡No le hice nada! ¡No sé qué ocurrió!
- ¿Está vivo?
- ¿Qué le pasó?
- ¡Médico! ¡Por favor!
Junto con Leidy llegó el médico al que podría poner mí vida en sus manos ciegamente.
- ¡Aléjense, por favor! - se acercó a mí Omega tomándole el pulso. - Emilio, necesito que se retiren todos, ahora.
- Pero, Arath...
- Emilio éste Omega está a punto de morir. Salgan afuera por favor.
Un nudo en mí garganta me dificultó el tragar saliva, pero hice lo pedido.
Al cerrar la puerta me encontré con Leidy, Elyzabeth, Alejandra y Albert frente a mí. Ambas omegas estaban llorando abrazadas a sus alfas. Mientras una me miraba neutra, cómo si me quisiera analizar, la otra sólo me miraba con compasión y preocupación.
- E-estará.. - aclaré mí garganta ya que la voz quiso quebrarse. - estará bien. - dije firme. - no sé que habrá sucedido, pero...
- Arath dijo que estaba por morir. - habló la pequeña ojinegra - D-Daniels se vá a morir...
- Haz algo, Emilio. Por favor. - pidió entre sollozos la ojimarron.
- Yo... Arath se encargará de que mejore.
- Emilio. - la fuerte voz de Leidy me hizo fijar mí vista en ella. - ¿Qué fué lo que sucedió?
- Sentí su miedo, su Omega estaba sufriendo...
- Todos lo sentimos. - agregó el pelinegro. - no fué sin ninguna razón.
- Karol lo amenazó, Emilio. - contó la ojinegra. - Leidy y yo salimos justo cuándo ella se iba.
- Quisimos ayudarlo, pero él estaba en shock, sólo dijo que vendría a tu cuarto cómo lo ordenaste. - prosiguió la pelinegra. - le habló de Mauricio y de que si no se alejaba de tí, que le harían lo mismo.
- ¿Pero que...?
La puerta se abrió y todos volteamos a ver, Arath salió con una mirada sería.
- ¿Cómo está?
- Emilio.. debemos hablar, en privado, por favor. - pidió, con sólo hacerles una seña los demás se retiraron, volteando otra vez hacía el médico, asentí para que siguiera hablando. - el Omega quiso cometer un suicidio, está muy débil, necesita de la sangre de su alfa para mejorar. Sabes que nuestra sangre es curativa. ¿Estás seguro de que tú eres su alfa, verdad?
- Yo... Sí, soy su alfa. - dudé por un segundo - pero ¿La transfusión de la sangre entre el alfa y el Omega no es igual que marcarlo de una vez?
- Bueno, por eso te he preguntado si tú lo habías reclamado cómo tú Omega, porque él necesita de ésto urgentemente y sé que es una medida muy drástica que no se debería tomar a la ligera, pero si quieres que pase de ésta noche, debes hacerlo.
- ¿Morirá si no lo hago? ¿Si no le doy de mi sangre?
- Es lo más probable, Emilio. Al parecer se ha inyectado un veneno que, realmente no sé cómo la consiguió, porque éste es el mismo que había en las cuencas cuándo envenenaron a la manada. Pero él al parecer tenía una dosis pura de éste veneno. Sólo la sangre de su alfa lo puede ayudar a mejorar.
¿Pero que mierda? ¿Porqué Daniels tendría esa cosa con él? ¿Cómo pudo meterla a la casa sin que nadie lo supiera antes?
Esas serían preguntas que él mismo me respondería al despertar. No podía perder más tiempo, no si quería que sobreviva.
- Está bien, sácame lo que me tengas que sacar.
- ¿Estás completamente seguro de que quieres unirte a éste Omega contigo? Compartir tu sangre con un Omega es igual que marcarlo. Estarán unidos por un lazo.
- Creo que ya estamos unidos desde que se apareció por los límites de mí territorio. Nunca dudo de mis acciones, Arath. Hazlo.
- Bien, ven conmigo.
Seguimos.........
Perdón por éste drama.......
Nos vemos AlbertXioW.
ESTÁS LEYENDO
I'm Yours, Alfa // Adaptación Emiliaco Omegaverse
Fanfiction- Ésto es lo que tendrás que acatar, Joaquín. No tienes alternativa - dijo riendo maliciosamente el asqueroso alfa que le había tocado de padre. - N-no quiero... - lloriqueó. - Eres mi jodido hijo, harás lo que se te manda. - habló firme usando su...