- ¡Aléjate, Emilio! ¡Él estará bien! ¡Sólo aléjate! - Leidy luchaba por mantener alejado al manojo de nervios entre sus brazos, por otro lado el alfa sólo pensaba en entrar en esa jodida habitación y comprobar con sus propios ojos que el Omega aún seguía con vida.
- ¡No lo entiendes, Leidy! - espetó dándole un empujón a la susodicha, la cuál no luchó por darle su espacio, Emilio nunca se había quebrado frente a nadie, jamás. Pero en cuánto los ojitos ámbar se cerraron, no pudo contenerse más. No le importó que su gente lo viera derrumbarse mientras que los médicos hacían lo posible por reanimar al Omega. No le importó mostrarse débil, no si todo era por Joaquín.
Los médicos consiguieron rápidamente llevarlo al ala medica, dónde ahora se encontraban, practicándole la cirugía e intentando hacer todo lo posible para no perder al pequeño.
Aún así, Emilio no se encontraba tranquilo, caminaba de aquí para allá, queriendo entrar por esa puerta y quedarse a un lado de su Omega, quería estar junto a Joaquín, quería saber que él estaría bien.
- Tengo a mí Omega junto a mí, claro que te entiendo hermano. - habló suavemente la pelinegra.
- A tu Omega no le han desgarrado el jodido pecho y lo han llevado a su muerte segura, Leidy. - espetó.
- Sé que estás enojado y te sientes cómo una mierda ahora, por eso te dejaré pasar tu tonto humor de porquería que traes, Emilio. - habló llamando a su paciencia la pelinegra. - ese Omega es fuerte, Hermano, además de que tiene la sangre de su alfa corriendo por sus venitas ¿Recuerdas? Es por eso también que ha sobrevivido, soportando el traslado hasta aquí, su pecho está prácticamente abierto y.. bueno.. es sorprendente que aún respire, eso es bueno ¿Ó no?
- Leidy. - bufó el rizado. - esas palabras no me ayudan para nada, por la luna.
Rodando los ojos, la pelinegra siguió. - a lo que voy, es que sobrevivirá, es obvio, sino ya hubiese muerto mientras su padre lo sacudía cómo un peluche en el suelo y...
- ¡Leidy!
Levantando sus manos en señal de paz, la alfa retrocedió. - tranquilo, se vá a poner bien, eso.
- Por dios ¿Dónde está Elyzabeth? - si esa pequeña Omega no se aparecía y se llevaba a su peor pesadilla de su lado, no podría controlarse en golpearla.
- Mí Ely está sedada en una de las habitaciones, estaba cómo loca ¿No la viste, queriendo entrar en el quirófano y golpeando a uno de los doctores? Oh, no, cierto que tú estabas igual. Bueno, en fin, está dormida, tú deberías hacer lo mismo, ó mejor dicho ir a que te revisen esas heridas, ¡Emilio, estás chorreando sangre por todos lados!, ¡Ensucié mis zapatos con tu sangre! ¡Y éstos son nuevos! - señaló sus zapatos manchados de sangre mientras hacía un puchero y el rizado no pudo evitar soltar una risa que lo hizo retorcer de dolor. Sólo Leidy se comportaría como toda una diva en un momento así.
- Por dios, Sánchez. Compórtate cómo la alfa que eres y deja de quejarte por unos simples zapatos.
La boca de la pelinegra se abrió con indignación mientras su ceño se fruncía. - Emilio, Emilio, Emilio, querido pequeño Emilio, vuelve a hablar sobre mí forma de ser respecto a mí vestimenta y juro que terminaré con lo que el enfermo de Bondoni no pudo hacer. - advirtió señalando con su dedo acusador.
- Si claro y yo..
Las puertas del quirófano se abrieron y uno de los médicos, Arath, quién se encargó de dirigir toda la cirugía, se acercó a los dos alfas. Suspiró ante la expectante mirada del rizado. - bueno, fué difícil, uno de sus pulmones tenía una leve perforación, pudimos controlarla, ese fué el único órgano vital que salió afectado, una de sus costillas está fisurada, pero luego de eso, sólo fué cerrar las heridas superficiales. Pudimos cocer desde dentro por lo que no quedará tan mal la cicatriz. El Omega se recuperará mejor de lo pensado, ya que la transfusión de la sangre de alfa funcionó a la perfección.
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I'm Yours, Alfa // Adaptación Emiliaco Omegaverse
Fanfiction- Ésto es lo que tendrás que acatar, Joaquín. No tienes alternativa - dijo riendo maliciosamente el asqueroso alfa que le había tocado de padre. - N-no quiero... - lloriqueó. - Eres mi jodido hijo, harás lo que se te manda. - habló firme usando su...