CAP. 25

202 31 2
                                    


Mí alfa sentía la necesidad de su Omega y estaba enloqueciendo por querer ir hacía él y protegerlo de lo que sea que estaba perturbándolo.

Estaba en una jodida camilla. Ésto era inaceptable.

¿Un jodido robo? ¿Enserio? Ésto era totalmente estúpido e inaceptable. Había sido un jodido atentado hacía el hijo del líder más poderoso de todo México. ¿Acaso eran tan inútiles para no poder hacer bien su trabajo?

El día en que desperté - hace 3 días, para ser exactos. - me habían dicho que lo que me ocurrió fué un simple robo, que el auto y mis pertenencias habían sido hurtadas apenas, quién quiera que sea que me haya chocado, me arrojó a un costado de la ruta.

- ¿Cómo está Daniels, Leidy? - cuestioné apenas la pelinegra entró a la habitación.

- Tu Omega se encuentra bien, Emilio. Sólo está sufriendo por no tenerte cerca, típico.

- No seas condescendiente con él, sabes cómo son si les falta su alfa.

- Ya lo sé. Me ha pedido permiso para poder venir a verte aquí.

- ¿Se lo haz negado, cierto? - ésta asintió. - perfecto, no quiero que me vea en éste estado.

- Es tu Omega, Emilio. Debería estar contigo. Es lo que...

- No quiero tus tontos sermones, ¿Bien? ¿Cuándo puedo irme de éste estúpido lugar? - la pelinegra rodó los ojos.

- Sin falta podrás irte hoy al atardecer, tus heridas se están curando más rápido de lo que indicaron. Eres un jodido bastardo duro de matar. - sonrió, mostrando sus hoyuelos.

- Soy un Osorio. - dije orgulloso.

- Claro, cómo digas, engreído. - la tonta alfa me sacó la lengua y sólo pude reír ante tal gesto infantil.

- ¿Cómo está madre?

- Uh.. digamos que igual. No hay mejoría, pero tampoco ha empeorado, neutral.

- Quiero estar en casa.

- Mejor dicho, quieres estar con tu Omega. - recalcó las últimas palabras.

No contesté a eso, no quería darle la razón, pero era verdad, no podía aguantar un día más sin tener al pequeño entre mis brazos.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- ¿Que te he dicho, Joaquín? Emilio ya vuelve hoy. - mí hermana se mostraba demasiado optimista.

En cuanto a mí, estaba sufriendo horriblemente desde que mí alfa no estaba a mí lado.

Dormir en esa enorme cama sólo fué lo peor. Durante esas 3 noches no hubo manera en la que mí omega no lloriqueara ni se quejara por sentirse tan solitario.

I'm Yours, Alfa // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora