CAP. 27

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- ¡Alfa! - salí de la cama y corrí hacía él, saltando a sus brazos.

- Tomaré eso cómo un sí. - me tomó de los muslos y me cargó, me aferré a él cómo un koala, escondiendo mí rostro en su cuello y embriagándome de su delicioso aroma, llenando mis pulmones y sintiendo cómo mí Omega chillaba de la felicidad al volver a estar entre los fuertes y cálidos brazos de nuestro alfa.

- C-casi muero cuándo E-ely m-me dijo que tuviste un a-accidente - lloriqueé.

- Lo sé, lo siento por eso, pero ya estoy aquí. - caminó hasta la cama y se sentó, acomodándome en su regazo, para luego limpiar mis lágrimas. - ¿Cómo estás tú, Huh?

- Ahora estoy bien, pero estuve agonizando éstos días infernales sin tí, Alfa.

- Lo sé, lo pude sentir, pequeño.. - su ceja estaba cortada, su pómulo tenía un moretón, mí alfa estaba lastimado, quería curarle cada herida con besos, era lo único en lo que pensaba.

- ¿Tú me extrañaste, Emilio? - no pude evitar el puchero que se formó en mí labio.

- Lo hice, te extrañe. - sonreí, escondiendo mí rostro en su cuello otra vez, si mi Omega saltó y jugueteó con su cola al escuchar su respuesta, no lo sentí.

- ¿Te duele mucho? - mí voz salió ahogada por estar pegado en el cuello del alfa.

- No, ya casi no duele, ¿Cómo te la haz pasado éstos días sin mí?

- Alfa engreído - volví a sonreír al mirarlo, éste arqueó una ceja - cómo la mierda, es horrible estar sin tí.

- Es lo que quería escuchar. - río. - ¿Qué haces despierto tan tarde?

- Estaba esperándote.

- Oh, bebé, deberías haber descansado. - acarició mis mejillas. - pero, gracias por esperarme.

- Siempre voy a esperarte, Emilio. - confesé, era cierto, siempre esperaría por mí Alfa.

- Ya no debes hacerlo, estoy aquí y no volveré a dejarte sólo. - su pulgar acarició mí labio inferior.

- Emilio.. - susurré.

- Dime.. - habló de la misma manera.

- ¿Porqué no me besas? - cuestioné, en verdad no entendía porqué aún no lo había hecho. Otro alfa, cómo los que lamentablemente había conocido, no hubiera dudado en hacerme millones de cosas sin mi consentimiento, pero Emilio, él era diferente.

- ¿Quieres que lo haga?

- Es lo que más deseo, por favor, Alfa, bésame. - supliqué.

Sus ojos me penetraron cómo dagas, antes de acercarse lentamente y unir nuestras bocas en un beso que había esperado desde el jodido momento en que ví a Emilio entrar a ese cuarto de interrogación aquella noche.

Mi lobo chillaba de felicidad al sentir el amor y cariño que el Alfa estaba transmitiendo en aquel beso, necesitaba más, mucho más.

Puse mis manos en su nuca y lo apreté más a mí, sabía que no debía darle tanta confianza a un Alfa, pero estaba entregándole todo de mí a Emilio y sentía, en mí alma que ésto era lo correcto.

Las fuertes manos del rizado se aferraron a mí cintura, mientras empecé a sentir cómo algo creía bajo mis muslos, algo duro y de gran tamaño. Instintivamente inicié por restregar mí culo en el miembro erecto de Emilio, ganándome así unos gruñidos de su parte.

- Daniels... - gruñó. Sus colmillos haciéndose ver y sus pupilas se dilataron. - no hagas eso.

- A-alfa - un gemido necesitado salió de mis labios. El alfa intensificó el agarre, lamiendo y mordisqueando mí cuello, justo en la zona dónde iría su mordida, me aferré a sus hombros, siendo poseído por el placer que estaba sintiendo.

- No, no, Daniels.. - se alejó unos centímetros de mí. - ésto no será así, cariño. - volvió en sí.

- P-pero... - me detuve y lo miré fijo. - ¿Acaso.. acaso no te gusto?

Su ceño se frunció antes de mirarme con una sonrisa burlona.

- Bebé, tú me encantas. - contestó. - pero no voy a follarte cómo si no fueras nada. No quiero que sea cómo con las demás.

- Emilio...

- Aguanta ¿Si? - besó mí frente. - aunque odio admitirlo, ahora no estoy con todas mis fuerzas, no podré hacerte todo lo que quiero.

Un puchero se formó en mi labio, pero de igual manera asentí.

- De acuerdo, Emi, será cuándo tú lo creas mejor. - musité. - ¿Puedes abrazarme así toda la noche y besarme hasta dormir?

- Mmm - fingió pensarlo. - no pensaba hacerlo de otra forma.

Sonreí, se levantó aún cargándome, y me recostó cómo si de una pluma se tratará sobre la cama. Acostándose en su lado correspondiente, estiró su brazo, rodeándome y acercándome a su cuerpo, rápidamente me acomodé sobre su pecho, sintiéndome protegido y por primera vez, sintiendo amor, tanto amor que creía que ésto era sólo un sueño, del cuál no quería despertar, por si me encontraba sólo en la maldita oscuridad.

- ¿Que sucede, Bebé? - preguntó a lo bajo Emilio.

- Yo.. no quiero sentirme sólo nunca más, sé que estoy sonando demasiado dramático, pero no vuelvas a dejarme sólo, Emilio. No puedo estar sin tí a mí lado, te necesito más de lo que crees. - mí voz se quebró a lo último, ya no podía retenerme.

- Amor, nunca más estarás sólo, ya te lo dije, me tendrás a mí, siempre.

Me aferré más a él, abrazándolo. Tenía tanto miedo de perder a Emilio, debía hablar con él, decirle la verdad, pero eso traería consecuencias y estaba tan aterrado que el perder a Emilio sea una de ellas.

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Seguimos con el maratón.........



Hasta el próximo capítulo AlbertXioW.

I'm Yours, Alfa // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora