El olor a sexo estaba esparcido por todo el lugar, no pude evitar arrugar mí nariz en desagrado, mí Omega se quejaba al saber que aquí había estado otra Omega y que había estado con mí alfa, ¿Qué? ¿Mí alfa? Es nuestro alfa, Joaquín. Decidí ignorar aquella voz y me dejé llevar por el rizado que tiraba de mí brazo para que me adentre en la habitación.
- Dormirás conmigo - ordenó
- E-está bien..
- Pero antes, deberás ducharte, no creo que quieras dormir así.
- Si, gracias.
- Ven, aquí está el baño.
Volvió a tomarme del brazo y me guió hasta la puerta conjunta, un espacioso baño, con azulejos azules claros, una bañera preciosa y grande, una ducha a su lado rodeada por un vidrio, comparé aquel majestuoso baño con el mío y éste era el triple que el que había en casa y eso que sólo era el único.
- ¿ Sucede algo, Omega? - su voz gruesa y autoritaria hizo que me encogiera inconcientemente.
- No.. N-nada.
- Bien, mañana hablaremos de tu extrema capacidad para mentir en todo lo que dices. Dúchate y no tardes.
Volví a asentir, el Lobo interior lloriqueaba por la manera en la que el Alfa se dirigía con total indiferencia hacía mí. Ésto sería difícil, sin duda alguna, Emilio Osorio no era un alfa que demostrara sentimientos, eso ya lo había averiguado, jamás tuvo un Omega único, siempre rodeado de muchas omegas, a las cuáles descartaba con facilidad y sin remordimiento. ¿Qué pasaría si era igual conmigo? Mí padre creyó que apenas me viese el alfa caería rendido a mis pies, pero, una vez más en su vida, se equivocó.
Me desvestí y mirando mí reflejo en el enorme espejo pude ver cómo la golpiza que mí padre me había dado antes de dejarme a mí suerte hasta llegar aquí, estaba haciendo su parte, los moretones eran cada vez más visibles, las contusiones eran cada vez más dolorosas, mí labio estaba partido y una pequeña cortada se posaba sobre mí ceja.
No era algo de lo que no estaba acostumbrado, pero, no podía negar que de igual manera me dolía. Dolía ser quién era, dolía ser tratado cómo una mierda. Pero, ésta era mí vida y no podía cambiarla, ya no.- Aquí te traje.... - me sobresalté en el momento que escuché esa voz detrás de mí, mis mejillas se tiñeron a un rojo fuerte e intenté limpiar las lágrimas que sin previo aviso se habían escapado. - ¿Pero que te ha pasado?
Se acercó a mí y de un sólo movimiento me giró hasta quedar frente a frente. Su ceño fruncido mientras me inspeccionada con sus ojos penetrantes, me sentí tan pequeño al lado de aquel alfa, heredero del clan más grande de todo México, el futuro líder.
- E-estoy b-bien.. - dije en un susurro.
- No, pequeño Omega, no estás bien, puede que de tu boca salgan puras mentiras, pero, los ojos no pueden mentir, Bebé. - dijo en un tono suave, mí Omega chilló gustoso al saber que éste mostraba un tipo de preocupación hacía mí.
- Y-yo..
- Ven, te ayudaré a limpiar esas heridas y luego las curaremos.
Tomándome de la mano, me llevó hacía un lado de la bañera, se sentó en la orilla de ésta y abrió el grifo, su mano bajo el agua probando la temperatura mientras se llenaba, una vez que éste quedó satisfecho con la temperatura del agua, se arremangó los brazos de la camisa y con un gesto me hizo acercarme a él.
- Te sacaré lo que te queda de ropa, no te preocupes, no te haré nada malo. - aseguró, apenas conocía al alfa hacía unas horas, pero, mí Omega se sintió confiado ante aquellas palabras.
Dejé que me terminara de desvestir, mí sonrojo no desapareció, me sentía muy sensible ante su tacto, cosa que antes, jamás había sucedido.
Con suma delicadeza me cargó para luego meterme en la bañera, el agua estaba en perfecto estado, mis músculos se destensaron y un alivio recorrió mí cuerpo antes de que el dolor se adueñara cómo agujas clavándose en cada parte de las zonas que habían sido brutalmente golpeadas.
Puso shampoo en sus manos, el olor a cítricos era espléndido, lo esparció por mí cabello y comenzó a masajear mí cuero cabelludo.
Un nudo se formó en mí garganta, nunca nadie me había tratado así antes, nunca habían hecho algo así por mí, puede que suene estúpido, pero ese pequeño gesto me conmovió hasta lo más profundo de mí ser.
- Puedo sentir tu tristeza, Daniels.. ¿Qué es lo que te ocurre?
- E-es sólo q-que.. olvídalo, es estúpido.
- Vamos, dime. - dijo con voz firme, pero no sé oyó enojado.
- Es que... - apreté mis ojos - jamás me habían tratado así.
- ¿Así? ¿Cómo?
- Así, cómo lo estás haciendo tú.
- Bueno, deberás acostumbrarte a ésto, eres mí Omega y yo soy tu protector.
- Suena bien para mí.
Mí cuerpo se relajó inmediatamente y pude gozar de las suaves manos de aquel Alfa, en menos de 1 hora pude ver las facetas que el chico poseía, una capa protectora para no dejar que nadie conozca sus sentimientos, frío y calculador, luego la otra parte, la que estaba aquí conmigo, suave, delicado y paciente, hasta podría decir que cariñoso.
Creo que la misión iba a ser más fácil de lo que pensaba.
Seguimos.........
Nos vemos AlbertXioW.
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I'm Yours, Alfa // Adaptación Emiliaco Omegaverse
Fanfiction- Ésto es lo que tendrás que acatar, Joaquín. No tienes alternativa - dijo riendo maliciosamente el asqueroso alfa que le había tocado de padre. - N-no quiero... - lloriqueó. - Eres mi jodido hijo, harás lo que se te manda. - habló firme usando su...