CAP. 31

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Aviso: contenido explixito 🔥🔥🔥🔥🔥




Fué entonces cuándo el castaño decidió levantar su mirada, se esperaba de todo, de todo menos esa confesión. Hace unos minutos estaba diciéndole todas las cosas que debían hacerle por traición y ahora estaba diciéndole que lo amaba. ¿Acaso ya lo habían matado y estaba en el paraíso? ¿Ó le dió un golpe tan fuerte en la cabeza que estaba en coma y estaba teniendo sueños base a sus deseos?.

- Alfa...

Las grandes manos del rizado acunaron su rostro en ellas y lo observó.

- Estoy tan malditamente enojado contigo, Omega. - su rostro se relajó. - pero mí enojo se debe a que eres tan jodidamente adorable que es imposible odiarte.

El labio inferior del castaño tembló y su Omega chilló de felicidad cuándo los labios del alfa se unieron con los suyos. Emilio comenzó a desprender feromonas para tranquilizar a su Omega, mientras le transmitía a través de aquel beso, que lo que había dicho no era mentira.

Cargándolo lo llevó hasta la cama para luego recostarlo en ella, con su pierna corrió la contraria, posicionándose en medio de éstas y recargando su peso en sus rodillas y brazos para no aplastar el cuerpo delgado del menor.

Joaquín no tardó en enrollar sus piernas en la cintura de su alfa y besarlo con desespero.

Besos húmedos fueron repartidos por el rostro del castaño, Emilio lo besaba con tanta delicadeza, con tanta ternura, con tanto amor.

Joaquín se derretía con cada caricia y beso de su alfa, su lobo lloriqueaba por ser uno con su alma gemela.

- Emilio.. - lloriqueó.

- Shh, yo sé lo que tú necesitas.

La bata que traía puesta fué destrozada por las fuertes manos del mayor, dejando a la vista todo el pequeño y hermoso cuerpo desnudo del castaño.

Su entrada ya estaba más que lubricada por toda la excitación y las ganas del Omega que quería ser llenado.

Emilio soltó un ronco gruñido, quitó su camiseta, dejando al descubierto su marcado abdomen, el Omega se babeaba en su lugar por tal vista. Su pantalón le apretaba dolorosamente, por lo que en un rápido movimiento se deshizo de él, dejando su dura erección al aire.

Volvió a atacar los deliciosos labios del contrario y bajó su mano hasta la entrada lubricada, mordiendo el labio inferior del Omega, metió uno de sus dedos.

- ¡Ah!.. ¡Emilio! - gimió retorciéndose.

Empezó un juego de mete y saca en la entrada del pequeño que lloriqueaba de placer, introdujo otro dedo.. luego otro, sin problemas, Emilio sabía que estaba más que preparado para recibir su colosal miembro, el cuál palpitaba necesitado por enterrarse en el culo del Omega que tanto lo enloquecía.

- Ya estás listo, si, lo estás. - gruñó.

Masajeó su polla y la alineó en la entrada del menor, pasándola de arriba a abajo llenándola de toda la lubricación que el ano del castaño desprendía.

- Por favor, Emi, te necesito.

- ¿Lo quieres? Dime lo que quieres, bebé.

- Te quiero dentro de.. ¡Ah! - los ojos del castaño se pusieron en blanco al sentir la estocada profunda y de una vez que Emilio le dió al hundirse en un sólo movimiento en todo su interior.

- Mierda. - el rizado volvió a buscar los labios del otro y al hacerlo, comenzó con lentas, pero profundas embestidas.

Joaquín paseaba sus manos por la musculosa espalda de su alfa, arañándolo mientras intentaba con todas sus fuerzas apretar más el cuerpo del rizado.

Gemidos y gruñidos eran la dulce melodía en la habitación, el ambiente estaba tan caliente, tan perfecto para ellos, habían creado la atmósfera perfecta, el olor del Omega mezclándose con el del alfa, un aroma dulce y embriagador.

El lazo que ambos compartían se hizo presente, haciéndolos llegar al éxtasis, haciéndoles saber que eran el uno para el otro, Emilio lo supo, ese era su omega, era su pareja, su destinado. Las estocadas se hicieron más erráticas y más rápidas hasta que el castaño explotó gritando su nombre al llegar al glorioso orgasmo, Emilio lo siguió segundos después.

El nudo comenzó a formarse, las paredes internas de Joaquín estirándose para él.

Los dos se quedaron quietos mientras sucedía, sólo observándose, los brillosos ojos de Joaquín le transmitieron todos los sentimientos que por él sentía, el amor, también el arrepentimiento.

Emilio se encargó de limpiar la lágrima que se escapó y lo besó con cariño.

- ¿Te duele mucho? - susurró. El contrario negó. - ¿Porqué lloras?

- Porque te amo y no quiero perderte. - confesó.

- ¿No habrán más mentiras?

- No más.

- Entonces no me perderás.

El tierno puchero que el Omega hizo derritió un poco más el corazón del alfa.

Una vez que el nudo desapareció, Emilio salió del interior del menor, éste se quejó por la pérdida, pero no se quejó cuándo Emilio se acostó a su lado y lo atrajo hacía él, Joaquín no tardó en acurrucarse en el pecho del alfa, sintiendo tanta paz, cómo nunca la había sentido, la carga que llevaba se esfumó. Ya no más mentiras.

- Creo que me odiabas. - dijo luego de unos minutos.

- Quise hacerlo. - confesó. - pero el amor que te tengo es más fuerte que cualquier otro sentimiento.

- ¿Qué fué lo que te hizo cambiar de opinión?

- Hablé con tu hermana, luego con mí madre. - acarició su espalda desnuda con suavidad. - ella me dió su punto de vista, mí madre es muy sábia, además, mí lobo quería matarme, si es que eso es posible. - ambos rieron. - estaba cómo loco, mí parte racional también. Tú no eres el problema, amor. - Joaquín levantó su cabeza, sintiendo que el llanto volvería de nuevo en cualquier momento. - sé quién eres, Joaquín. No tienes la culpa de la clase de mierda que tú padre es.

- Iba a matarme si no me metía en éste lugar, Emilio. - dijo a punto de quebrarse.

- El único que morirá será él. - dijo con cólera. - ese maldito hijo de puta sentenció a mí madre, mandó a Renata a una muerte segura y destruyó el alma de Mauricio. Todo por su estúpida venganza contra mí padre.

- Él está loco, Emilio. Es peligroso, no vá a parar.

- Lo que él no sabe, es que yo no soy cómo mí padre, no voy a dudar en acabar con su mugrosa vida.

- No quiero que te haga daño. - se apresuró en esconder su rostro en el cuello del alfa, llenándose del tranquilizador aroma que emanaba.

- No lo hará, voy a matarlo antes de que él siquiera lo note.



- No lo hará, voy a matarlo antes de que él siquiera lo note

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Seguimos..........





Hasta el próximo capítulo AlbertXioW.

I'm Yours, Alfa // Adaptación Emiliaco OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora