Capítulo 2

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¿Quién soy yo? Una persona con un trabajo algo inusual para la sociedad, me ganaba la vida matando gente, asesinando por dinero; cada persona tiene un precio, el cual yo cobro a quien más los odia, mi profesión tiene varios nombres, sin embargo, el nombre correcto era Gánster.

Cuando cumplí dieciocho años y salí del orfanato no sabía a donde ir, estaba sola en esta enorme ciudad y nadie me daba empleo por no tener estudios. Una noche de invierno, no tenía dinero, ni comida por un momento creí que iba a morir hasta que Donghae me encontró en el parque. Me ayudo y me llevó con Leeteuk, como lo esperado no me quería ayudar, pero Donghae abogó por mí, por fin Leeteuk cedió y me ayudo dejándome a cargo de Layla en su casa; después de unos meses le conté a Layla sobre mi venganza y ella tontamente le comento a Leeteuk.

Ahí fue cuando me ofreció trabajar con él como una gánster más de su organización corrupta que se escondía bajo un régimen apegado a la ley en una empresa de aparatos electrónicos; al principio no acepte, pero me convenció, no por el dinero que ganaría, sino por la experiencia que tendría.

Mi primer trabajo fue guiado por Donghae en persona quien antes era el mejor de la empresa, me enseño como matar sin errores y las estrategias que él usaba las cuales dejaron de ser de mi agrado, ya que, eran demasiado salvajes; primero atraía a la persona por medio de ofertas de negocios; ya que la mayoría de las presas eran de la alta sociedad; después de un rato le invitaba un trago, lo emborrachaba y después lo mataba.

Después de eso le pedí un consejo a Layla para hacerlo un poco menos brusco y fue ella quien me sugirió usar encantos femeninos para hacerlo; al decírmelo así no le entendí, pero luego me explico a detalle, además me conto que ella también fue una gánster hace tiempo, pero dejo de trabajar porque ya no era tan joven y los hombres ya no caían tan fácilmente.

Analizando los métodos que había encontrado decidí que sería mejor no tener uno, en definitiva, por lo que me adaptaba a cada situación, por ejemplo; si la persona era conocido por sus altos amoríos entonces lo seducía para luego matarlo; pero si era todo lo contrario, una persona tranquila y que pocas veces salía me escabullía por el lugar y lo asesinaba sin dejar rastro.

Al tener un método adaptable mi trabajo comenzó a destacar, haciendo que los demás quedaran en segundo plano, empezaban a buscarme más seguido y mi trabajo se hacía cada vez más. Fue así como me gané el apodo de "La Reina de Corazones", la distante, invisible, perspicaz asesina con mayor demanda en la empresa.




Volví a sentir un escalofrió por todo mi cuerpo, me desperté de inmediato, otra vez no podía dormir, observé el reloj de mi despertador, aún faltaba bástate para que sonara la alarma, sin embargo, me levante ya que sabía claramente que no volvería a dormir.

Decidí duchare y me vestí pensaba en aprovechar el tiempo libre que me quedaba y pasó por mi mente el balcón, salí viendo las hojas de los árboles caer del durazno que estaba al lado; siempre hacia lo mismo y para decir verdad mi rutina era aburrida, solo cuando trabajaba era diferente pero no era el tipo de cambio que me gustaba.

—Vagaba un castor por la ratonera buscando un ratón —comencé a cantar, siempre cantaba cuando no sabía que pensar—. Señor castor ¿Qué hace aquí? El señor ratón no está allí, venga mañana y cuenta así... uno y dos, tres y cuatro contó el castor sentado en un árbol.

—Casi dos años han pasado y aún no me aprendo esa canción —me interrumpió Donghae mientras se paraba a mi lado, lo vi intentando saber la razón por la cual había entrado a mi habitación sin mi permiso, obviamente Donghae no entendió ya que seguía hablando como si nada, ni siquiera me sorprendía.

El León Que se Enamoró del Cordero [Con Cho Kyuhyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora