El León Que se Enamoró del Cordero [Con Cho Kyuhyun]

Capítulo 19

Un mes y medio había pasado desde que conocí a Cho Kyuhyun y desde que Donghae se fue a Japón; era difícil creer que haya pasado tanto tiempo, fue duro al principio estar sin Donghae pues él me daba un apoyo muy grande pero cuando ya no estuvo más aprendí a transformar esas emociones en otra cosa, pero lo que más me inquietaba de eso era que solo podía transformarla cuando Kyuhyun estaba a mi lado, aunque estuviese enojada o confundida por alguna tontería su presencia me hacía ya no pensar en eso, me calmaba; extraño ¿no?

También había aprendido más sobre la empresa y como ser una asistente eficiente ya que antes de irse Donghae le pidió a Yesung que me enseñara todo eso; últimamente me había llevado bien con él tanto que ya no me molestaba cuando decía la palabra "amigos"; con Layla las cosas habían cambiado, ella se había comportado tan dulce conmigo que ahora le contaba todo, mis problemas, preocupaciones y hasta mis confusiones que a veces tenia por Kyuhyun, ella nunca me juzgaba y solo se limitaba a escuchar y decirme que tuviese cuidado, -Lo tendré- respondía siempre aunque claramente sabía que no podría tenerlo al lado de él... al lado de Kyuhyun. Después de cenar con el señor Cho nos quedamos platicando un rato más hasta que dieron las once de la noche, estaba cansada pero no tenía mucho sueño pero era hora de irme a mi departamento así que me levante del sillón y tome mi chaqueta.

- Debo irme Kyuhyun, ya es noche y usted debe descansar - dije poniéndomela.

- Está bien TN - se levantó y me acompaño a la puerta - Paso por usted a las cinco - afirmo.

- Claro - finalice, cruce el pasillo y entre a mi departamento, deje mis llaves en la mesita que estaba al lado de la puerta, me fui a mi habitación, mañana sería un día pesado, saldría con Kyuhyun en una cita lo cual significa una cosa - Es tu oportunidad TN - me dije a mi misma.

Me cambie poniéndome mi pijama y me acosté en la cama, estaba a punto de dormirme cuando escuche un ruido en la cocina, me levanté de golpe y me puse una delgada bata de seda para saber quién estaba allí; salí de la habitación con una pequeña arma y encendí la luz.

- ¿Layla? - Pregunté confundida al verla ahí esculcando los cajones de la cocina, ella me vio y parecía preocupada - ¿Qué sucede? ¿Por qué estás aquí a estas horas de la madrugada? - Ella no me contestó y siguió buscando no sé qué cosa - ¡Layla! ¿Qué buscas? - Me adentre más a la cocina y pude ver unos pies ahí tirados.

- Leeteuk está herido - dijo afligida, su voz sonaba desesperada, examine a Leeteuk quien estaba tirado en el suelo recargado en el refrigerador, había sangre a un costado de su estómago.

- ¿Qué paso? - Pregunté curiosa.

- Unos tipos que no quedaron conformes con el trabajo que hizo uno de los chicos lo apuñalo afuera de la empresa, por suerte yo pasaba por ahí; TN no sabía a donde ir ya que tu departamento era el más cerca - me explicó muy preocupada - Ayúdalo TN - no tenía razones para ayudarlo pues desde hace tiempo que me estaba molestando y además no era de mi agrado pero no me quedo de otra ya que Layla era quien me lo pedía.

- Hay alcohol y gasas en la repisa de arriba - dije seria señalando el lugar - Necesito varias remojadas en alcohol - ella afirmo con la cabeza y comenzó a buscarlas, me hinque ante Leeteuk y seria le ordene que se sentara mejor - Déjame ver - alzo su brazo y le quite la camisa para poder ver la herida.

- Con cuidado pequeña - decía entre gemidos de dolor - Esto no es un juego -

- ¿Quieres que te ayude o no? - Lo cuestione seria y el afirmo con la cabeza incapaz de verme a los ojos; pase mis dedos por la abertura de dónde provenía la gran hemorragia, no era muy profunda pero si había de que preocuparse; Layla ya tenía las gasas listas y le pedí que antes me diera el alcohol con otras gasas secas - Esto te va a doler - le advertí y derrame el líquido por su abdomen, él solo se mordió la lengua para no decir alguna grosería pero sus quejidos de dolor se hicieron notar, comencé a limpiar la sangre despacio para que no le ardiera tanto y cuando ya no tenía tanta pase las gasas húmedas para dejarlo completamente sin sangre, después le pedí a Layla una aguja con hilo de plástico para cerrar la pequeña herida - Listo - dije al terminar de coser, me levante del piso y le pedí a Layla ayuda para llevarlo a la habitación que estaba al lado de la mía.